30 años de arzobispo: Christoph Schönborn y su legado en Viena
El cardenal Christoph Schönborn fue arzobispo de Viena durante 30 años. El artículo destaca sus reformas, desafíos y críticas.

30 años de arzobispo: Christoph Schönborn y su legado en Viena
El cardenal Christoph Schönborn, que dirigió la suerte de la Iglesia católica en Viena durante casi tres décadas, celebró su 30º aniversario como arzobispo el 14 de septiembre de 2025. Desde su nombramiento en 1995, ha sido testigo y actor en una época de rápidos cambios y grandes desafíos para la Iglesia. Schönborn asumió el cargo en una fase de crisis marcada por graves acusaciones de abusos y un aumento dramático del abandono de la iglesia. La presión sobre su predecesor, el cardenal Hans Groer, fue enorme; Groer renunció en 1995 después de que surgieran varias acusaciones de abuso en su contra, dejando atrás a una comunidad profundamente conmocionada.
Schönborn, que se jubiló en enero de 2023, es considerado un constructor de puentes y un reformador. Fue un enfático defensor del diálogo dentro de la iglesia y fue valorado por sus esfuerzos para involucrar a los laicos y abordar cuestiones sociopolíticas como el asilo y la eutanasia. A lo largo de su mandato, desarrolló el concepto de “ciudad misión” junto con otros arzobispos y también se ganó el respeto y la confianza de varios papas, incluido el Papa Francisco. Su mandato se caracterizó particularmente por la promoción del diálogo ecuménico e interconfesional, especialmente con el judaísmo y las Iglesias orientales.
Declaraciones sobre el Camino Sinodal
Un punto central de la crítica de Schönborn es la discusión sobre el sacerdocio que surgió en la segunda asamblea sinodal. Esto, en su opinión, pone en duda la necesidad del sacerdocio, cuestión que considera inapropiada y en la que debería haber intervenido el Presidium. “Estas cuestiones no pueden negociarse sinodalmente”, afirmó Schönborn en sus comentarios críticos. No se deben ignorar las raíces de la iglesia, tanto bíblicas como tradicionales.
Tradición y futuro de la iglesia.
Schönborn aboga por una mayor consideración de la tradición y la práctica sinodal que sirva a las raíces espirituales de la iglesia a largo plazo. Advierte sobre un “estado de ánimo fatalista inadecuado” que dice que la iglesia perecerá sin modernización. Más bien, pide preservar un “espacio interior” para la tradición y la lealtad. Schönborn también ve la discusión sobre la exclusión de las mujeres del sacerdocio como una teología simbólica más profunda que debe ser preservada.
Mientras impulsa el cambio en la iglesia y crea un espacio para el diálogo, Schönborn sigue siendo una figura definitoria en la Iglesia Católica Romana en Austria. Actualmente, la Iglesia vienesa está dirigida provisionalmente por Josef Grünwidl mientras se busca un nuevo arzobispo. La influencia de Schönborn durante décadas se seguirá sintiendo a medida que la iglesia entre en una nueva fase.