Destructor del sistema en Floridsdorf: ¿escuela o prisión para niños?

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En foco: La Escuela Europea Franz Jonas de Floridsdorf enseña a “destructores de sistemas” procedentes de entornos difíciles.

Im Fokus: Die Franz Jonas Europaschule in Floridsdorf unterrichtet "Systemsprenger" aus schwierigen Verhältnissen.
En foco: La Escuela Europea Franz Jonas de Floridsdorf enseña a “destructores de sistemas” procedentes de entornos difíciles.

Destructor del sistema en Floridsdorf: ¿escuela o prisión para niños?

Una mirada a la Escuela Europea Franz Jonas de Viena Floridsdorf muestra inmediatamente que aquí se utiliza un estilo de enseñanza completamente diferente. La escuela ha creado una clase multigrado en la que se enseña a los llamados "rompesistemas", es decir, estudiantes que a menudo se consideran difíciles debido a crisis en su entorno personal y que a menudo tienen antecedentes penales a una edad temprana. El director de la escuela secundaria Christian Klar defiende este concepto con vehemencia. Considera que la separación de estos estudiantes es necesaria para que los demás estudiantes puedan tener lecciones relajadas. "Tenemos que aliviar la presión para crear un ambiente de aprendizaje positivo", enfatiza. Informes Puls24.

¿Pero es la clase realmente una solución? El profesor Armin Aigner se muestra escéptico. Admite que la clase multigrado no es la solución óptima para todos los estudiantes, pero tampoco es un “callejón sin salida”. Más bien, ve la clase como una oportunidad para reintegrar a los estudiantes a las lecciones regulares o para prepararlos para una formación posterior. Un incidente que sacudió recientemente la escuela ejemplifica los desafíos: un estudiante había adquirido un arma para defenderse. A pesar de todas las discusiones, el estudiante Alan confirma que no estaba en la escuela pero que la recogieron más tarde.

Antecedentes y desafíos

El problema de los “destructores del sistema” es complejo. Los problemas de conducta se entienden como comportamientos desviados que a menudo se pueden observar en áreas psicosociales como las habilidades sociales y las emociones. Un estudio de Macsenaere & Feist-Ortmann muestra que muchos de estos jóvenes padecen diagnósticos como TDAH, comportamiento agresivo o trastornos del apego y provienen de entornos familiares estresantes. A menudo se encuentran en una espiral negativa de interacción con los sistemas de ayuda, que a menudo se ven desbordados y no pueden ofrecerles un marco adecuado. En muchos casos, esto conduce a cambios constantes entre diferentes organizaciones de ayuda y una carrera de bienestar juvenil sin soluciones reales. Describe la pedagogía individual. estas alarmantes conexiones.

Lo que llama especialmente la atención es que actualmente la asistencia a la clase multigrado es moderada: sólo asistieron tres de ocho estudiantes. Esto demuestra el gran descontento de los estudiantes con el sistema de demarcación. Muchos se sienten mejor en clases regulares. Sin embargo, el director Klar concede gran importancia a la seguridad de la institución y de otros estudiantes. “Es mejor unas cuantas asistencias que ninguna”, afirma la profesora Aigner, que considera un éxito que los niños asistan a la escuela y no se queden en el parque.

La perspectiva de los estudiantes.

Los propios estudiantes están descontentos y denuncian sus actividades delictivas para conseguir dinero. Incluso traen cartas de las autoridades que tienen que ver con lesiones corporales. "¡El aire está ardiendo!" dice Alan, dejando claro que la vida cotidiana en la clase es todo menos ordinaria. El sistema de segregación se percibe como un obstáculo porque los estigmatiza y, sobre todo, no les ofrece el apoyo que tanto necesitan. Klar afirma que es importante ayudar a estos niños para no poner en peligro su desarrollo.

Otra perspectiva científica también arroja luz sobre este hecho. El término “destructor de sistemas” describe a los jóvenes que sistemáticamente ponen a prueba los límites del sistema educativo y a menudo reaccionan ante estos límites en su comportamiento con reacciones agresivas o desdeñosas. Los disruptores activos del sistema dan testimonio de conflictos externos, mientras que los pasivos a menudo caen en retirada y aislamiento. Ofertas de la Revista GISO Información sobre estos diferentes tipos y cómo abordan los desafíos en el sistema educativo y de apoyo.

Por ello, la Escuela Europea Franz Jonas se ha comprometido a emprender una tarea compleja y desafiante. El reportaje de Puls24 sobre la escuela no sólo refleja los desafíos, sino también la esperanza de reformar el sistema y ayudar a los jóvenes afectados. Los próximos meses demostrarán si el concepto resulta viable y si se puede guiar a los estudiantes hacia un futuro mejor.