Viena lucha contra el calor: ¿dónde están las zonas frías?

Viena lucha contra el calor: ¿dónde están las zonas frías?

Las altas temperaturas no hacen que la vida en Viena sea especialmente agradable, especialmente si eres una persona mayor o más sensible. En los últimos años, el número de días calurosos en la ciudad ha aumentado significativamente, lo que supone un gran desafío, especialmente para los niños y los grupos vulnerables. Muchos apartamentos no están suficientemente equipados para soportar el calor, lo que limita significativamente el bienestar en los meses de verano. Cómo la corona Según informa la ciudad de Viena, para contrarrestar el calor se han creado “zonas frías”. Estas modernas habitaciones de libre acceso se encuentran actualmente en 15 distritos. Después de un año piloto en 2023, estos oasis de refrigerio se han vuelto más del doble de numerosos.

Pero también hay desventajas: estas zonas frías aún no están representadas en los distritos de Simmering y Landstrasse, donde viven más de 200.000 personas. Los Verdes de Simmering ya han alzado su voz y exigen que se creen aquí urgentemente zonas de enfriamiento. “Algo está pasando”, decían las declaraciones de la oposición. Existen alternativas a las instalaciones municipales, como el Centro de Refrigeración de la Cruz Roja en el centro comercial Huma Eleven, pero la necesidad es clara y la presión para actuar es creciente.

El objetivo: una red unida

El concejal del clima, Jürgen Czernohorszky (SPÖ), reconoció la creciente demanda de estas instalaciones y anunció que el año pasado se abrieron 12 zonas frías y este año 22. “Debería crearse una red muy unida de zonas frescas para que todos los vieneses tengan fácil acceso a estos lugares frescos”, afirma Czernohorszky. Los usuarios de estas zonas pueden relajarse y recargar pilas en los días calurosos.

Pero no se trata sólo de estos proyectos. Según un estudio de la Agencia Federal de Medio Ambiente, que trata el tema de la "climatización sostenible en los edificios", las islas de calor urbanas en las ciudades ya no se corresponden con el estado actual de las cosas. Los resultados muestran que se necesitan urgentemente medidas adicionales para combatir el aumento de las temperaturas de forma sostenible. Árboles con copas grandes, elementos de sombra, tejados verdes y rociadores de agua pueden ayudar a reducir las temperaturas hasta en 10 Kelvin. Sería especialmente prudente integrar tales medidas en las nuevas zonas de enfriamiento para lograr una mejora a largo plazo en la calidad de vida en la ciudad.

Además, los edificios de colores brillantes y un mejor aislamiento de los espacios habitables podrían ayudar a reducir la generación de calor en los apartamentos. El objetivo debería ser reducir la necesidad de energía para la refrigeración. Después de todo, ¿quién quiere tener que pagar facturas de electricidad elevadas durante los meses de verano?

En general, está claro que Viena ya se ha vuelto algo activa, pero todavía tiene mucho margen de mejora. Los desafíos que plantea el calentamiento global son grandes y la planificación urbana debe actuar ahora para garantizar que los vieneses puedan seguir viviendo una vida cómoda en las temperaturas del verano en el futuro. Porque una cosa está clara: con este calor, se necesitan más que unas pocas zonas frescas para satisfacer las exigencias de los tiempos.