Wien Energie planea 70 nuevos proyectos solares: ¡electricidad verde para todos!

Wien Energie planea 70 nuevos proyectos solares: ¡electricidad verde para todos!

Wien Energie ha dado grandes pasos hacia el futuro y el 20 de julio de 2025 celebró un hito importante con la ampliación de sus instalaciones fotovoltaicas. A partir de ese día, la empresa opera en Austria la impresionante cifra de 500 instalaciones fotovoltaicas, con una impresionante potencia total de unos 200 megavatios. Para ponerlo todo en perspectiva: cada semana se crea una nueva superficie del tamaño de un campo de fútbol para aprovechar la energía del sol. Esto no es una coincidencia: casi la mitad de la producción total se alcanzó en los últimos dos años y medio, lo que subraya de manera impresionante el dinamismo y el entusiasmo de Wien Energie.

Como mayor proveedor regional de servicios energéticos de Austria, Wien Energie se compromete a promover tecnologías innovadoras y amplios campos de aplicación. Esto incluye el uso de módulos de doble cara y elementos de construcción orgánicos ligeros. En el edificio de oficinas del mercado Karmelitermarkt se encuentra también el primer mercado energéticamente autosuficiente de Europa. Desde 2019, una instalación fotovoltaica en la Haus des Meeres suministra incluso electricidad verde a las zonas donde viven los animales. Wien Energie planea instalar más de 70 nuevos sistemas en 2025, un claro compromiso con la transición energética.

Viena en el camino hacia la neutralidad climática

Pero no sólo la Wien Energie tiene grandes planes. La ciudad aplica una política energética integral y con visión de futuro que combina la seguridad del suministro, la protección del clima y la justicia social. La eliminación gradual de los combustibles fósiles para 2040 es el núcleo de esta estrategia. Para lograr este ambicioso objetivo, se están tomando medidas en diversos ámbitos. Por ejemplo, todos los vieneses deberían poder vivir una buena vida con igualdad de oportunidades. Una palanca importante en este caso es la transición térmica en el sector de la construcción, que contribuye significativamente a lograr la neutralidad climática.

El suministro energético del futuro incluirá edificios multifuncionales y conectados en red, y se promoverá fuertemente la expansión de las formas de energía renovables y el abandono de los combustibles fósiles. Con el objetivo de alcanzar un total de 800 megavatios máximos para 2030, se está impulsando aún más la expansión de la energía fotovoltaica. El marco legal también ha mejorado para minimizar los obstáculos burocráticos para los sistemas fotovoltaicos. Para dar un impulso a la transición energética, se continuará con el programa “Out of Gas”, que sustituye los sistemas de calefacción alimentados por combustibles fósiles.

Innovaciones y proyectos piloto

Wien Energie está desempeñando un papel pionero, especialmente centrándose en promover la innovación para las empresas emergentes en el sector energético. También están previstos 100 nuevos proyectos piloto en edificios comerciales. Para apoyar el cambio a las energías renovables, se seguirán ofreciendo servicios integrales de asesoramiento. También están en la agenda una estrategia para la refrigeración sostenible de edificios y una estrategia de financiación a largo plazo.

La importancia de la energía fotovoltaica para la transición energética se refleja sobre todo en la propia tecnología. La mayoría de los sistemas fotovoltaicos utilizan células solares monocristalinas y policristalinas que generan electricidad a partir de la luz solar. La corriente continua generada se convierte en corriente alterna mediante un inversor, lo que facilita la integración en la red eléctrica. Gracias a los constantes avances tecnológicos, el coste de los sistemas solares ha disminuido significativamente en los últimos años, lo que hace que esta fuente de energía no sólo sea respetuosa con el medio ambiente sino también económicamente atractiva.

Con todas estas medidas e inversiones, Viena no sólo aspira a lograr una transición energética exitosa, sino que también quiere brillar como metrópoli europea de producción de energía renovable. El camino está claro: la sostenibilidad y la protección del clima van de la mano con la calidad de vida de los ciudadanos, y el futuro parece prometedor.