Drama sobre el niño abandonado Luka: ¿a dónde lleva su fatídico camino?
Un niño fue abandonado en Viena y ahora se encuentra en cuidados intensivos. El futuro del niño está por aclarar.

Drama sobre el niño abandonado Luka: ¿a dónde lleva su fatídico camino?
Una historia desgarradora conmueve cada vez a más personas en Viena: un niño llamado Luka, que fue abandonado poco después de su nacimiento en un cochecito en Wienerberg, se encuentra desde el 4 de septiembre al cuidado de una familia de acogida en crisis. La dramática situación que rodea a Luka comenzó cuando su madre hizo desaparecer al recién nacido poco después de nacer y su padre, que también desapareció rápidamente para no volver a ser visto, dejó a Luka en el cochecito. Los testigos que observaron la situación alertaron a la policía, que pudo localizar a los padres biológicos dos días después. Luka primero se sometió a exámenes médicos en un hospital antes de ser internado en una familia de acogida en caso de crisis, donde, según Ingrid Pöschmann de MA 11 - Bienestar de niños y jóvenes, se encuentra bien. Sin embargo, esta fase de la atención de crisis es sólo temporal.
Actualmente se está considerando el futuro del pequeño Luka. Ya está en marcha una fase de aclaración, que puede durar entre seis y ocho semanas. La decisión sobre su futura atención podría tomarse a mediados de noviembre, pero también podría tardar varios meses. Las opciones para Luka son variadas: desde cuidados a largo plazo hasta el regreso con familiares y la repatriación con sus padres biológicos, dependiendo de las circunstancias en las que se quedó atrás, se aclaran. Continúan las conversaciones con los padres y la policía, pero por motivos de protección de datos no hay información concreta sobre su contenido.
Crisis en la atención de crisis
Pero esta triste historia no es la única que pone de relieve la situación actual de la atención de crisis en Viena. Desde julio ha habido cada vez más informes sobre condiciones tensas en la atención de crisis, especialmente para niños menores de tres años. Informes anónimos enviados a STANDARD muestran una situación caótica en la que no todos los niños que son acogidos para una evaluación de riesgos pueden recibir el alojamiento adecuado. El MA 11 a veces parece estar desbordado, por lo que algunos niños tienen que esperar durante horas en la oficina mientras se organizan los lugares de crisis.
Lo que resulta especialmente alarmante es el hecho de que algunos bebés tengan que permanecer en los hospitales porque no hay plazas disponibles para recibir atención de crisis. Los empleados de MA 11 tienen ahora la posibilidad de llevarse a los niños a casa, lo que demuestra la urgencia de contar con lugares de cuidado adecuados. Esta situación, a veces precaria, es calificada por los expertos como alarmante y plantea la cuestión de hasta qué punto es sostenible la infraestructura actual y si hay suficientes recursos disponibles para poder actuar con rapidez y eficacia en caso de emergencia.
La situación de Luka es un ejemplo de los desafíos que enfrentan las familias y los profesionales de acogida en crisis. Queda por ver cómo se desarrollarán las cosas y qué decisiones se tomarán para la pequeña vida en las próximas semanas.