Liesing conmemora: una señal luminosa recuerda la sinagoga destruida en 1938
El 6 de noviembre de 2025 conmemoraremos la destrucción de la sinagoga de Liesing en 1938. Se invita a participar con velas y un desfile de luces.

Liesing conmemora: una señal luminosa recuerda la sinagoga destruida en 1938
Los recuerdos de los tiempos oscuros de la historia son a veces amargos pero esenciales. El 6 de noviembre de 2025, se llevará a cabo en Liesing el evento conmemorativo “Light Signal Synagogue Liesing” para conmemorar la destrucción de la sinagoga de Liesing en 1938. Este importante evento se abrirá con una conmemoración silenciosa a las 6:30 p.m. en el antiguo emplazamiento de la sinagoga, Dirmhirngasse 112. A continuación, una procesión de luces conducirá desde el lugar de la sinagoga hasta el edificio de oficinas de Liesing en Perchtoldsdorfer Straße 2, donde a las 19:00 horas comenzará el acto conmemorativo propiamente dicho. La escritora Evelyn Steinthaler dará una potente conferencia como ponente sobre el tema “Mirar para otro lado fue un acto político”. La orquesta de la Comisión de Arte de Viena acompañará musicalmente el evento, que pondrá un acento especial con el estreno de la composición de Illavsky “Good bye, Waltraut”. En esta ocasión también dará la bienvenida el líder del distrito Gerald Bischof (SPÖ) y, junto con Gerald Netzl de la asociación Piedras del Recuerdo, subrayará la importancia del recuerdo. Se invita a los participantes a traer velas y registrarse enliesing@la21.wien.
La ubicación de la sinagoga Liesinger tiene una historia importante. Inaugurado en 1905, fue el centro cultural y religioso de la comunidad judía de Liesing y Atzgersdorf. Los terribles acontecimientos de la “Kristallnacht” del 9 al 10 de noviembre de 1938 provocaron la destrucción del edificio por parte de los nacionalsocialistas y marcaron un oscuro punto de inflexión en la historia de la comunidad. Muchos de los miembros judíos fueron perseguidos, deportados o asesinados. Hoy, una placa conmemorativa en Dirmhirngasse 112 recuerda la antigua sinagoga y el sufrimiento que muchas personas reconocen y sobre el que debemos ser advertidos en el presente.
hacer una marca
Para poder llevar recuerdos del pasado al presente y al futuro, es importante que eventos como estos cuenten con una buena asistencia. La procesión de velas del 6 de noviembre no sólo pretende servir como recordatorio, sino también como ejemplo para un futuro sin odio ni intolerancia. El año pasado, muchos socialdemócratas participaron en el acto conmemorativo y juntos recordaron los terribles actos del pasado. “Para los socialdemócratas es una tarea importante recordar contra el olvido e interesar a las generaciones futuras en nuestra historia”, afirma el SPÖ Liesing en un comunicado. El compromiso con una cultura del recuerdo y la importancia del recuerdo ya quedan muy claros aquí.
Tan importante como los eventos conmemorativos locales es el amplio compromiso social con la historia. La exposición "Arrancados de la vida" en el Parlamento de Viena, diseñada por el monumento internacional Yad Vashem, aborda, por ejemplo, el destino de los judíos austríacos tras la anexión en 1938. El presidente del Consejo Nacional, Wolfgang Sobotka, subraya la responsabilidad de Austria en el Holocausto y la necesidad de una educación para combatir el antisemitismo. Estas exposiciones subrayan la relevancia del tema y centran la atención tanto en las víctimas como en los perpetradores para discutir la responsabilidad hacia la sociedad en su conjunto.
Por lo tanto, el acto conmemorativo del 6 de noviembre no es sólo una mirada al pasado, sino también un llamamiento a todos los ciudadanos a trabajar por una sociedad abierta y tolerante. Sólo recordando podemos garantizar que tales atrocidades no se repitan.