Lucha contra la caída del cabello: dos mujeres ayudan a los pacientes con cáncer antes de la quimioterapia

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Petra Paulhart y Martina Brenndorf están comprometidas a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer mediante una prevención innovadora de la caída del cabello.

Petra Paulhart und Martina Brenndorf setzen sich für die Lebensqualität von Krebspatienten ein, durch innovative Haarausfall-Prävention.
Petra Paulhart y Martina Brenndorf están comprometidas a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer mediante una prevención innovadora de la caída del cabello.

Lucha contra la caída del cabello: dos mujeres ayudan a los pacientes con cáncer antes de la quimioterapia

En Viena, dos mujeres impresionantes, Petra Paulhart y Martina Brenndorf, se comprometen a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer y a brindarles un valioso apoyo en tiempos difíciles. Se dedican especialmente al tema de la caída del cabello en octubre y noviembre, meses en los que el cáncer de mama y de pulmón son el foco de atención. "Para nosotros es importante que los afectados se sientan cómodos a pesar de su enfermedad", afirma Paulhart.

Petra Paulhart fundó la empresa “Ahevita”, que ofrece servicios de pelucas de alta calidad. Su asesoramiento personal y la posibilidad de elegir pelucas directamente del paciente son servicios especiales. Un aspecto innovador es el programa informático que ayuda a los pacientes a visualizar en su mente su reflejo futuro. "Todo cambia cuando ves cómo te verás más adelante", explica Paulhart.

Tecnologías innovadoras para la prevención

Martina Brenndorf es directora de LB Medical Care GmbH y enseña una innovadora técnica de tratamiento para prevenir la caída del cabello: el "enfriamiento del cuero cabelludo Paxman". Este método ayuda a reducir la caída del cabello durante los tratamientos de quimioterapia. Sin embargo, el enfriamiento del cuero cabelludo no es barato: los costes del tratamiento ascienden a unos 350 euros por sesión y, lamentablemente, las compañías de seguro médico aún no cubren los costes. Esto causa frustración en los pacientes que esperan este apoyo esencial. "A menudo nos encontramos con que los hospitales dudan en comprar el dispositivo de refrigeración debido a los elevados costes de adquisición y la falta de personal", señala Brenndorf.

Las dos mujeres se conocieron en la clínica privada de Döbling y decidieron unir sus habilidades para luchar juntas por sus pacientes. "Sabemos que los pacientes son cada vez más jóvenes y quieren ser activos en la vida", dice Paulhart. Ella cree que es crucial ofrecer opciones a los afectados y verlos no sólo como pacientes sino como personas.

En toda la sociedad, a menudo se pasan por alto los desafíos que enfrentan los pacientes. Por eso es indispensable el compromiso de Paulhart y Brenndorf en este sentido. Ambos saben que son las pequeñas cosas las que a menudo pueden marcar una gran diferencia. "Si podemos ayudar a recuperar las sonrisas, es que habremos hecho muchas cosas bien", concluyó Brenndorf.