Verano de 2025: ¡Austria experimenta un calor récord y un drama climático!

Verano de 2025: ¡Austria experimenta un calor récord y un drama climático!

El 2 de septiembre de 2025 llegará el balance del verano para los meteorólogos austriacos. El verano de 2025 en Austria fue alrededor de 1 grado más cálido que la media esperada a largo plazo. Esto convierte al verano en uno de los diez más cálidos de la historia de las mediciones. Las variaciones de temperatura fueron especialmente notables en el sur del país, donde incluso en la cuenca de Klagenfurt se registraron resultados de hasta +3 grados. No es de extrañar que este año Viena haya registrado un verano demasiado cálido por 29ª vez consecutiva. Si se analizan los meses individuales, se puede ver que junio fue el más cálido de la historia en algunas regiones, con temperaturas excepcionalmente altas. Esto provocó una ola de calor sin precedentes, que fue la ola de calor más larga desde que comenzaron los registros en Klagenfurt entre finales de junio y principios de julio.

Sin embargo, en julio volvieron las lluvias y las tormentas. Según el meteorólogo Jürgen Schmidt, este mes estuvo marcado por lluvias extremas, que proporcionaron un agradable efecto refrescante, y en ocasiones se produjeron cambios bruscos de temperatura. Este fue el primer personaje completamente diferente después de las calurosas semanas de junio. En agosto, el oeste de Austria volvió a experimentar días calurosos, mientras que el país en su conjunto estuvo sólo ligeramente por encima de la media. La temperatura máxima en verano en Feistritz ob Bleiburg alcanzó unos notables 38,3 grados.

Condiciones climáticas cambiantes y diferencias regionales.

La situación meteorológica este verano se caracterizó por la variabilidad, con periodos regulares de sol y tormentas eléctricas. Las zonas de baja presión que se trasladaron desde el Atlántico a Europa Central no sólo trajeron lluvias, sino que también provocaron descensos de temperatura a veces sorprendentes. Este fue especialmente el caso en julio, cuando los repetidos aguaceros y tormentas provocaron fluctuaciones en los valores máximos diarios. Los meteorólogos subrayan que las previsiones de estos fenómenos meteorológicos suelen ser inexactas porque, por lo general, las tormentas sólo pueden predecirse con unas pocas horas de antelación.

Un panorama diferente surge con respecto a las precipitaciones. El Sur, como se mencionó anteriormente, luchó contra una sequía extrema, mientras que julio fue húmedo en todo el país. Según GeoSphere Austria, las precipitaciones variaron mucho entre regiones: nuestros amigos de Deutschlandsberg, en el suroeste de Estiria, vivieron especialmente el verano más seco desde que comenzaron las mediciones en 1896. Por el contrario, otras regiones tuvieron constantemente valores medios o incluso positivos de duración del sol. En Puchberg am Schneeberg se registró el segundo verano más soleado desde 1977.

Mirando hacia el futuro y el panorama general

Estos acontecimientos actuales no sólo son fenómenos meteorológicos fascinantes, sino que también están estrechamente relacionados con cambios climáticos a largo plazo. GeoSphere Austria analiza y monitorea dichas características climáticas utilizando una red integral de medición meteorológica. Esta iniciativa tiene como objetivo situar los fenómenos meteorológicos actuales en el contexto más amplio del cambio climático y examinar objetivamente sus consecuencias para Austria.

En definitiva, el verano de 2025 demuestra que tanto el calor como las precipitaciones representan un desafío constante y, por tanto, también una cuestión de cambio climático. Así que, de cara a los próximos meses, la pregunta sigue siendo: ¿cómo evolucionará el tiempo en Viena y más allá? Los meteorólogos siguen sintiendo curiosidad por las próximas restricciones y cambios en la situación meteorológica.

Para más información y detalles sobre la situación meteorológica, nos remitimos a los informes de uwz.at, eco24.de y Geoesfera Austria.