Prohibición de perros en la zona de Otto Wagner: ¡las reglas se ignoran permanentemente!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

En la zona de Otto Wagner en Penzing, la ignorada prohibición de perros está provocando conflictos. La iniciativa "Preservación Steinhof" exige controles más estrictos.

Im Otto-Wagner-Areal in Penzing sorgt das ignorierte Hundeverbot für Konflikte. Die Initiative "Steinhof erhalten" fordert striktere Kontrollen.
En la zona de Otto Wagner en Penzing, la ignorada prohibición de perros está provocando conflictos. La iniciativa "Preservación Steinhof" exige controles más estrictos.

Prohibición de perros en la zona de Otto Wagner: ¡las reglas se ignoran permanentemente!

Actualmente están sucediendo muchas cosas en las instalaciones de Otto Wagner en Viena-Penzing. El debate sobre la estricta prohibición de perros en este lugar de importancia histórica, que también sirve como área de recreación local, está cada vez más en aumento. Cada vez más dueños de perros ignoran las reglas y con esto aumentan las quejas de residentes y visitantes. La iniciativa ciudadana “Preservar Steinhof” alerta a la opinión pública y pide repensar los controles y la visibilidad de la prohibición. Según oe24.at, especialmente durante los días de cosecha de septiembre, hay una oleada de dueños de perros que simplemente pasan por alto la prohibición.

La situación está llegando a un punto crítico a medida que circulan en línea informes de perros paseados descaradamente en el sitio. Un creciente incumplimiento de la prohibición podría tener consecuencias fatales para las áreas médicas sensibles del lugar, incluidas las salas psiquiátricas y el departamento de neumología. Aquí también viven especies animales en peligro de extinción que encuentran en la pradera un lugar donde retirarse. A pesar de la información clara sobre la prohibición de perros en las entradas, los dueños de perros a menudo no conocen las reglas y no hay ningún cheque en la portería de la entrada principal.

buscando soluciones

Aquí es donde interviene Gesiba, el propietario del inmueble, e intenta sensibilizar a los inquilinos. Con circulares periódicas y empleados de seguridad capacitados, Gesiba implementa medidas para garantizar el cumplimiento de los requisitos. Sin embargo, debido a la naturaleza abiertamente accesible de la zona, es casi imposible realizar controles completos. Muchos inquilinos pasean a sus perros por toda la zona, aunque sólo se les permite ir directamente al apartamento. Cualquiera que no respete las normas, con o sin perro, no sólo comete un delito, sino que también pone en peligro la naturaleza y la infraestructura sanitaria.

Por lo tanto, la iniciativa meinkreis.at tiene exigencias claras. Entre otras cosas, se requiere una mayor conciencia pública, así como controles más consistentes en toda la zona. Las quejas sobre reacciones agresivas ante la información que prohíbe los perros van en aumento y demuestran que se necesita urgentemente un diálogo. Con los numerosos eventos y la gran cantidad de gente, todos tienen que poner su granito de arena para mantener el área Otto Wagner como un lugar de paz y unión respetuosa.

Un llamamiento a todos los dueños de perros

Gesiba también apuesta por la educación: los perros deben estar atados dentro de las instalaciones de Gesiba y, en caso necesario, equipados con un bozal. Quien no respete estas normas corre el riesgo de poner en peligro el valioso equilibrio entre la naturaleza y el uso humano. La zona no es sólo un refugio para los animales, sino también un monumento histórico que debe ser protegido. La responsabilidad aquí recae claramente en cada visitante individual.

La indignación por la prohibición de tener perros en el barrio de Otto Wagner demuestra que una buena vecindad también significa responsabilidad. ¡Quizás sea hora de luchar juntos por soluciones y asegurarnos el título de “pulmón verde de Viena” en el futuro!

Quellen: