¡Estafador de Tinder condenado a dos años de prisión por chantaje emocional!
Un estafador vienés fue condenado a dos años de prisión tras estafar a mujeres con 150.000 euros utilizando aplicaciones de citas.

¡Estafador de Tinder condenado a dos años de prisión por chantaje emocional!
En un impactante caso de fraude en una relación, un vienés de 32 años, que actuaba bajo el seudónimo de Leonard, ha sido condenado a dos años de prisión. Su estafa consistió en manipular emocionalmente a mujeres a través de aplicaciones de citas durante varios años para robar dinero. En la audiencia del miércoles, admitió que inventó todas las afirmaciones que les dijo a las mujeres, a excepción de una declaración. Afirmó que necesitaba el dinero debido a su adicción al juego, que asciende a la friolera de 150.000 euros, como informa meinbezirk.at.
Leonard construyó vínculos emocionales mediante “bombardeos de amor”, llevando deliberadamente a las mujeres a situaciones de presión para obtener dinero. Nueve mujeres afectadas fueron citadas como testigos y describieron experiencias similares. Las demandas de dinero incluían, entre otras cosas, excusas sobre tasas universitarias, reparaciones de automóviles, así como amenazas de arresto y muerte de familiares. Ni siquiera rehuyó el chantaje emocional, amenazando con suicidarse si no lo ayudaban. Se trata de una estafa común entre los estafadores amorosos, como explica el psicólogo Leonardo Vertone. A menudo, a pesar de las dudas internas, las víctimas quedan atrapadas en estas relaciones tóxicas porque han desarrollado sentimientos reales y, por lo tanto, se encuentran en un círculo vicioso emocional, como describe con más detalle 20min.ch.
La presión emocional
El especialista Michal Hasler de la KESB añade que la asistencia proporcionada a los afectados a menudo sólo ofrece una protección limitada. Las estrategias de los estafadores son variadas. Estos combinan el bloqueo y el desbloqueo de contactos para inducir miedo y alivio en las víctimas. Esta metodología hace que muchas mujeres caigan más profundamente en sentimientos de culpa, especialmente cuando el perpetrador manipula con declaraciones como “Si realmente me amas, me ayudarás”.
El fraude de Leonard duró cuatro años. Durante este tiempo, no solo era un hábil manipulador, sino que también fue procesado por su adicción al juego desde 2019. Las mujeres denunciaron transferencias bancarias falsas que utilizó para que pareciera que realmente lo necesitaba. Si bien algunos denunciaron abuso emocional, Leonard creía firmemente que estas acusaciones eran infundadas.
Las consecuencias para las víctimas
Su sentencia de 24 meses de prisión parcialmente condicional, incluidos ocho meses de prisión incondicional, será una amarga consecuencia de sus acciones para Leonard. Además de la pena de prisión, el tribunal también le ordenó someterse a libertad condicional y terapia. Las consecuencias económicas también son importantes: tendrá que pagar unos 147.000 euros por daños y perjuicios y permanecerá en prisión durante 12 días.
Cuando los acontecimientos se procesan emocionalmente, los afectados siguen teniendo miedo de una mayor manipulación. Los afectados por estafas amorosas suelen encontrarse en situaciones vulnerables y sufren deterioros cognitivos, lo que aumenta aún más los peligros de estas estafas.
El caso de Leonard es un triste ejemplo del lado oscuro de la era digital y de la explotación sin escrúpulos de las relaciones humanas por parte de estafadores que no tienen empatía ni compasión.