Austria lamenta la muerte de Biko Botowamungu: murió el último boxeador olímpico
Biko Botowamungu, el último boxeador olímpico austríaco, murió a la edad de 68 años. Peleó en Seúl en 1988 y luego predicó en Viena.

Austria lamenta la muerte de Biko Botowamungu: murió el último boxeador olímpico
Con gran pesar anunciamos la muerte de Biko Botowamungu, quien falleció a la edad de 68 años debido a una insuficiencia renal. Su muerte fue anunciada el domingo y marca el fin de una era para el boxeo austriaco. El congoleño fue el último austriaco al que se le permitió competir en el ring de boxeo en los Juegos Olímpicos de 1988. Su notable trayectoria vital y su incansable compromiso con el deporte lo convirtieron en una personalidad inspiradora.
Biko Botowamungu nació en 1955 en la República Democrática del Congo y llegó a Viena en 1978. Anteriormente había adquirido su primera experiencia en deportes competitivos como luchador en Estados Unidos. Cuando llegó a Viena, inicialmente trabajó como guardia de seguridad en las Naciones Unidas. Durante su carrera deportiva alcanzó gran fama, sobre todo bajo el nombre de "Dr. Biko" en la lucha libre de Heumarkt.
Éxitos deportivos
Botowamungu fue un atleta destacado. Comenzó su carrera en la lucha libre, pero también se clasificó para los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 y de Seúl de 1988, aprovechando esta última oportunidad como boxeador. En su mejor momento, compitió contra muchos nombres conocidos, incluido el legendario Mike Tyson, para quien trabajó como sparring. En 1983 se proclamó campeón de peso pesado de Austria y fue campeón de peso superpesado durante muchos años. Pero su sueño olímpico terminó abruptamente cuando fue eliminado en primera ronda por el boxeador estadounidense Riddick Bowe.
Un episodio especial en la vida de Botowamungu fue su participación en el programa de televisión "Dancing Stars" en 2013, donde demostró su talento para el baile y cautivó a los espectadores con su encanto. Esta combinación de pasión deportiva y capacidad de actuación lo hizo famoso no sólo en el ring de boxeo, sino también entre el público en general.
Una vida para la fe
A partir del año 2000, Botowamungu se dedicó por completo a la fe y se convirtió en predicador en una iglesia bautista de Viena. Allí encontró un nuevo propósito y un ambiente que le brindó apoyo. El diagnóstico de demencia progresiva en 2022 le planteó otro desafío, que afrontó con su fuerte carácter.
El deporte del boxeo en sí tiene una larga tradición que se remonta a la antigüedad, cuando comenzaron las peleas a puñetazos en el año 688 a.C. fueron introducidos en los Juegos Olímpicos. Estas brutales competiciones han evolucionado con el tiempo hasta convertirse en el deporte de boxeo moderno que conocemos hoy. Botowamungu formó parte de esta tradición y contribuyó al desarrollo de este deporte en Austria, que hoy inspira a numerosos aficionados.
Su vida y sus logros perdurarán no sólo en el deporte del boxeo, sino también en la comunidad de quienes lo conocieron. Nuestros pensamientos están con su familia y amigos durante este momento difícil. El legado de Biko Botowamungu permanecerá en los corazones de muchos atletas y entusiastas del deporte.