Escándalo en Viena: ¡Un hombre hace el saludo hitleriano y se masturba como arte”!

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Un griego de 46 años provocó en Viena-Floridsdorf con un saludo hitleriano y una masturbación pública, calificado de “proyecto de arte”.

Ein 46-jähriger Grieche provozierte in Wien-Floridsdorf mit Hitlergruß und öffentlicher Masturbation, gekennzeichnet als "Kunstprojekt".
Un griego de 46 años provocó en Viena-Floridsdorf con un saludo hitleriano y una masturbación pública, calificado de “proyecto de arte”.

Escándalo en Viena: ¡Un hombre hace el saludo hitleriano y se masturba como arte”!

Un escandaloso proyecto artístico causó revuelo el martes por la tarde en Viena-Floridsdorf. Un hombre griego de 46 años expuso sus genitales y comenzó a masturbarse mientras hacía el prohibido saludo hitleriano. El incidente ocurrió frente a un edificio oficial y fue inmediatamente notado por los peatones y agentes de la comisaría de policía de Hermann-Bahr-Straße. La compañera del hombre, una mujer de 38 años, filmó la extraña acción con su teléfono celular y calificó este comportamiento como "la obra maestra de su vida".

"Él está en la corriente", intentó explicar la situación, señalando que con este "proyecto artístico" la pareja quería llamar la atención sobre los "problemas de la humanidad". Una forma de crítica de arte un tanto inusual, pero que rápidamente llamó la atención de los transeúntes. Varios testigos finalmente alertaron a la policía, que investigó al hombre de acuerdo con las disposiciones de la Ley Seca. La Oficina Estatal de Seguridad del Estado y Lucha contra el Extremismo también fue informada de que el saludo nazi será perseguido.  informa el suabo.

Las reacciones ante la “obra de arte”

El debate sobre el arte provocativo no es nuevo y siempre plantea preguntas interesantes. Mientras que algunos artistas como Han Chong, por ejemplo, suben al escenario con una escultura de Buda para abordar cuestiones de autenticidad en nuestro mundo globalizado, la actuación en Floridsdorf está muy por debajo de las expectativas de muchos. Los críticos critican la “banalidad del arte” y exigen menos atención a provocaciones tan extremas en público. Helmut Friedel, exdirector de la Lenbachhaus, ya ha expresado su preocupación por las posibles restricciones a la libertad artística señala el Süddeutsche.

Como lo demuestran incidentes anteriores, tales acciones no están exentas de consecuencias. Si se presenta acusación, el delito de reincorporación será juzgado por un jurado. El compañero es llevado como testigo y el debate sobre los límites del arte sigue siendo apasionante.

Lo que queda es la pregunta: ¿hasta dónde puede llegar el arte para llamar la atención sobre los problemas sociales y dónde trazamos la línea entre la provocación y la responsabilidad social? El proyecto de Viena-Floridsdorf da un claro pero controvertido impulso a este debate.