Viena está sumida en la crisis de Airbnb: ¡nuevas reglas, viejas preocupaciones!
Viena ha introducido nuevas normas para alquileres a corto plazo que restringen el uso de Airbnb y afectan a la situación de la vivienda.

Viena está sumida en la crisis de Airbnb: ¡nuevas reglas, viejas preocupaciones!
En Viena, la metrópolis del Danubio, han sucedido muchas cosas en el mundo de los alquileres a corto plazo desde que se introdujo la enmienda al reglamento de construcción el 1 de julio de 2024. Esta enmienda trae cambios importantes: el uso comercial de Airbnb ahora está prohibido en las zonas residenciales, mientras que en las zonas no residenciales hay un límite de 90 días al año. Sin embargo, la tendencia hacia el alquiler a corto plazo persiste y alquilar la propia casa de forma privada sigue sin ser un problema legal en Viena. Esto también se refleja en el hecho de que Airbnb continúa cooperando con la ciudad y se comunica activamente con los anfitriones para aclarar las nuevas regulaciones, como informa news.at.
Lo que llama especialmente la atención es que las autoridades locales de Viena, así como de otras ciudades europeas como Amsterdam y Barcelona, estén tomando medidas restrictivas para combatir la crisis inmobiliaria. Si bien los alquileres han aumentado en estas ciudades, Airbnb sostiene que no son ellos, sino la persistente desocupación entre la población el problema fundamental. Actualmente, el 13,3 por ciento de los apartamentos en Austria están sin uso, lo que da a la plataforma un poco de apoyo en la percepción pública. Los anuncios de "alojamientos completos" en Airbnb sólo representan el 0,7 por ciento del total de 4,9 millones de viviendas en Austria, lo que corresponde a unas 34.400 unidades.
La situación en Viena
Las cifras hablan por sí solas: en Viena la cuota de Airbnb es del 1,4 por ciento, el doble que la media austriaca. En 2024, los alquileres a corto plazo a través de Airbnb contabilizaron casi 2 millones de llegadas de huéspedes a Austria, un indicador de la popularidad de este tipo de alojamiento. En comparación, 46,7 millones de huéspedes se alojaron en hoteles y pensiones locales durante el mismo año. Esta gran demanda muestra la importancia que tienen los alquileres a corto plazo para el sector turístico de Viena y cuántas personas se benefician de estos ingresos. Sin embargo, más del 70 por ciento de los anfitriones en Austria sólo alquilaron el año pasado una vivienda completa, lo que deja claro que el objetivo a menudo es simplemente generar ingresos adicionales.
A pesar de la agitación actual, Ellen Madeker de Airbnb sigue siendo optimista. En su papel de Jefa de Políticas Públicas para DACH y CEE, enfatiza la necesidad de regulaciones claras y transparentes. Está convencida de que unas normas nuevas y proporcionadas pueden resultar beneficiosas tanto para los anfitriones como para la ciudad. Al mismo tiempo, Airbnb desea colaborar estrechamente con la ciudad de Viena para influir positivamente en las nuevas normas de construcción y en la protección del espacio habitable, informa tuwien.at.
La perspectiva de los anfitriones.
Especialmente en tiempos de aumento del coste de la vida, compartir viviendas se está volviendo más importante para muchos anfitriones. Una encuesta de 2022 muestra que el 39 por ciento de los proveedores utilizan los ingresos del alquiler para cubrir sus gastos diarios. Más de dos quintas partes dependen incluso de estos ingresos adicionales. Esto resalta la conexión personal entre anfitrión y huésped y muestra la importancia de los alquileres a corto plazo como amortiguador social.
El gobierno de la ciudad de Viena espera que las nuevas regulaciones europeas proporcionen más transparencia, mientras que Airbnb espera que las reglas existentes puedan flexibilizarse en base a nuevos datos. El debate sobre los alquileres regulados a corto plazo sigue siendo apasionante y ofrecerá mucho margen de desarrollo en los próximos meses, como también afirma airbnb.com.