Los consumidores vieneses se calientan con billetes: ¡la calefacción urbana es demasiado cara!
Un vienés de Simmering calienta con billetes y ahorra dinero en comparación con la costosa calefacción urbana. Un estudio examina los costes de calefacción y el cambio de proveedor.

Los consumidores vieneses se calientan con billetes: ¡la calefacción urbana es demasiado cara!
En Viena, el mercado de la calefacción urbana está dando mucho que hablar. Un nuevo estudio demuestra que los precios de la calefacción urbana en la capital austriaca son los más altos del país. Esto no sólo podría provocar descontento entre los 440.000 hogares que utilizan Wien Energie como mayor proveedor, sino que también ha dado lugar a soluciones creativas, como lo demuestra el caso de Josef Hack de Simmering. Este hombre de 45 años calienta su apartamento con billetes y ha encontrado una forma inusual pero económica de combatir los altos precios. Según Tagespresse(https://dietagespresse.com/billiger-als-fernwaerme-wiener-heizt-mit-geldscheinen/), sus gastos están muy por debajo de los costes mínimos de una tarifa de calefacción urbana convencional, que le habría costado 203 euros. En su lugar, utiliza billetes de 10 euros para calentar su tetera y planea utilizar un total de 200 euros en billetes para darse un capricho con una ducha caliente.
Pero ¿por qué Hack quema dinero? La razón es obvia: el cambio de proveedor se debe a la falta de equipamiento técnico, y la bajada de los precios de la calefacción urbana en Viena, prevista para la próxima temporada de calefacción, no cambia los problemas estructurales del mercado. Energy News Magazine informa que, aunque Wien Energie reducirá los precios después del enorme aumento del año pasado, los costes medios de calefacción urbana siguen siendo un 25 % más altos que hace dos años. Las reducciones de precio agradan a muchos usuarios, pero la carga económica sigue siendo un problema importante.
Reducciones de precios y el camino hacia la descarbonización
Para contrarrestar el aumento de costes, Wien Energie ha elaborado este año un amplio "paquete de ayuda energética" por valor de 340 millones de euros. De ellos, 86 millones de euros se deben a descuentos en calefacción urbana, mientras que los hogares con avisos de precios reciben un descuento básico y de energía del 20%. El objetivo es hacer más sostenible el sector de la calefacción, que representa el 47% del consumo total de energía doméstica. Actualmente, más de la mitad de la calefacción urbana de Viena procede de centrales de cogeneración de gas natural y un tercio de la incineración de residuos.
Sin embargo, las condiciones del marco político son todo menos óptimas. La lenta eliminación de la calefacción con petróleo y gas representa un obstáculo para alcanzar los objetivos climáticos. Se debería pasar a fuentes sostenibles mediante la expansión de la calefacción urbana y la energía geotérmica profunda, y Energy News Magazine informa que ya se han iniciado las primeras perforaciones de prueba junto con OMV para aumentar la cuota de energía geotérmica a más de una cuarta parte de aquí a 2040. La bomba de Simmering también aprovechará el calor residual y generará calefacción urbana para hasta 112.000 hogares de aquí a 2027.
Las perspectivas para los hogares vieneses
En resumen, Viena se enfrenta a un desafío en materia de calefacción urbana. A pesar de los precios reducidos y los enfoques prometedores hacia la descarbonización, la satisfacción de muchos clientes sigue siendo cuestionable. Hack y su creativo método de calentamiento son sólo un ejemplo de lo que muchos vieneses piensan: "¡Tiene que haber una solución!". En este panorama encaja perfectamente el hecho de que Wien Energie generó en 2022 un beneficio de 386 millones de euros, que no provino del negocio de clientes, sino del comercio mayorista, lo que plantea la cuestión de los precios justos para los consumidores finales.
Viena sigue siendo un lugar apasionante, tanto para las innovaciones como para los desafíos en el ámbito del suministro de energía. Será interesante ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses y si los consumidores siguen limitados a soluciones creativas.