Aterrizaje de emergencia en Viena: ¡Airbus es una pérdida total después de un problema en el tren de aterrizaje!

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Un Airbus de Hapag-Lloyd tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras un problema en el tren de aterrizaje. El incidente ocurrió el 12 de julio de 2025 en Viena.

Ein Airbus der Hapag-Lloyd musste nach einem Fahrwerkproblem notlanden. Der Vorfall ereignete sich am 12.07.2025 in Wien.
Un Airbus de Hapag-Lloyd tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras un problema en el tren de aterrizaje. El incidente ocurrió el 12 de julio de 2025 en Viena.

Aterrizaje de emergencia en Viena: ¡Airbus es una pérdida total después de un problema en el tren de aterrizaje!

Un terrible incidente de aviación llamó la atención el 12 de julio de 2025. El vuelo 3378 de Hapag-Lloyd, que originalmente viajaba de Creta a Múnich, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Viena-Schwechat debido a un problema en el tren de aterrizaje. Alto mensajero Los problemas se produjeron poco después del despegue, cuando el tren de aterrizaje no se pudo replegar. Esto provocó un aumento drástico del consumo de combustible de alrededor del 60 por ciento y supuso un gran desafío para la tripulación.

Normalmente, en tal caso, el plan sería aterrizar en un aeropuerto cercano para realizar reparaciones. Sin embargo, el experimentado piloto austriaco de 55 años decidió tomar un rumbo diferente y quiso evitar aterrizar en Zagreb o Graz. Su copiloto, de 25 años, solicitó en repetidas ocasiones aterrizajes alternativos, pero el capitán se negó. Finalmente llegaron los primeros mensajes de alerta sobre Budapest y el piloto decidió volar a Viena.

El vuelo dramático

20 kilómetros antes del aterrizaje, el queroseno casi se acabó y el Airbus se convirtió literalmente en un planeador. Finalmente, se produjo un aterrizaje forzoso a 660 metros de la pista, donde el avión patinó hacia los ayudantes que esperaban. Tuvieron que acelerar mientras daban marcha atrás para escapar. Al final, el Airbus acabó formando un ángulo recto con la pista y se perdió por completo. El rescate con grúas especiales duró horas.

La causa del problema del chasis se debió a una tuerca mal apretada durante el mantenimiento. El piloto también se basó en cálculos incorrectos de combustible de un sistema que no tenía en cuenta el tren de aterrizaje. Esta fuente mixta de errores demuestra la responsabilidad que siempre recae sobre los hombros de la tripulación en la aviación. El piloto tuvo que renunciar a su permiso de conducir y fue condenado a seis meses de prisión condicional por el tribunal de distrito de Hannover por interferencia peligrosa en el tráfico aéreo. El copiloto, sin embargo, quedó absuelto de toda culpa.

Lecciones del incidente

Este incidente ejemplifica la importancia de la comunicación entre el capitán y el primer oficial, que se cubre en la formación de pilotos. Alto Sistema de información de investigación. El error del piloto es la causa más común de accidentes y representa el 58 por ciento de todos los accidentes aéreos. La fatiga, los errores de navegación y los problemas relacionados con el combustible se encuentran entre los factores más comunes. Los defectos técnicos, como los que ocurrieron en el vuelo de Hapag-Lloyd, son la segunda causa más común con un 17 por ciento.

En 2024 se registraron en todo el mundo un total de 268 muertes por accidentes aéreos estadista informó. La tasa de accidentes en la aviación comercial es relativamente baja en comparación con la conducción, y el número de accidentes aéreos graves ha disminuido en los últimos años. Sin embargo, todavía existen riesgos, especialmente durante el aterrizaje, que a menudo se ven facilitados por una visibilidad poco clara o deficiencias técnicas inesperadas.

Si bien el incidente de Hapag-Lloyd Airbus plantea preguntas apremiantes, también resalta la necesidad de trabajar continuamente en protocolos y comunicaciones de seguridad de la aviación para evitar que algo similar suceda en el futuro.