Wrabetz sigue siendo presidente: ¡El Rapid Viena aspira al título de campeonato hasta 2029!

Wrabetz sigue siendo presidente: ¡El Rapid Viena aspira al título de campeonato hasta 2029!

En el SK Rapid Viena se avecinan novedades sorprendentes. Alexander Wrabetz será reelegido presidente hasta 2029 por una abrumadora mayoría en la Asamblea General Anual que se celebrará el próximo sábado en Hütteldorf. En las últimas elecciones obtuvo el 87,7 por ciento de los votos y esta vez tampoco hay ningún candidato en contra. Wrabetz tiene grandes planes: su objetivo para los próximos cuatro años es ganar el campeonato.

Otro detalle destacable es el impresionante crecimiento de socios del club. Bajo su liderazgo, el número de miembros aumentó de 16.700 a más de 25.000. Esto demuestra que la afición verdiblanca no sólo crece, sino que también apoya con fuerza a su club. Casi 500.000 visitantes al estadio este año demuestran el compromiso y la pasión que los aficionados sienten por el Rapid.

Éxitos y desafíos económicos

Tampoco se puede pasar por alto el auge económico del club. Las ventas se duplicaron de 30 millones de euros a la friolera de 60 millones de euros en tan sólo unos años. A pesar de esta evolución positiva, los éxitos deportivos de los últimos tres años no han estado a la altura de las expectativas: no se logró el deseado top 3 de la liga. Sin embargo, hubo experiencias deportivas positivas, como la entrada en el fútbol femenino y en partidos internacionales, que también colocaron al club en un escenario más amplio.

Wrabetz se muestra optimista y confía plenamente en el entrenador Peter Stöger, incluso después de una fase con cinco derrotas. "La situación en el club es siempre instantánea y puede cambiar rápidamente", dijo, dejando claro que está trabajando para que el club tenga un éxito sostenible. Esta actitud demuestra que él se ve a sí mismo no sólo como un presidente, sino también como un amonestador.

Un club en camino al éxito

El aumento del número de socios y el aumento de las ventas son señales de que el SK Rapid Viena va por el buen camino. El compromiso de la directiva y el apoyo de la afición podrían ser cruciales para los próximos años. Queda por ver si se alcanzarán los ambiciosos objetivos en los próximos cuatro años, pero el rumbo ya está bien trazado.

Con un estadio lleno y una base de aficionados más que motivada, podemos estar emocionados de ver lo que le depara el futuro al Rapid. Una cosa es segura: el club es más que un simple club deportivo; es parte del estilo de vida vienés. Quién sabe, quizás pronto veamos el ascenso del SK Rapid Wien en el fútbol austriaco.