Diez años sin Helmuth Lohner: un ejemplo único del arte teatral vienés

Diez años sin Helmuth Lohner: un ejemplo único del arte teatral vienés

El 23 de junio de 2013 falleció el polifacético artista Helmuth Lohner, que demostró de lo que era capaz no sólo como actor, sino también como director de teatro y director. Su cumpleaños, el 24 de abril de 1933, cayó en Viena-Ottakring, donde nació como hijo de un cerrajero. Después de formarse como aprendiz en la industria de las artes gráficas y de ponerse al día con su diploma de secundaria en cursos nocturnos, decidió hacer realidad su sueño de actuar. Después de recibir lecciones privadas de actuación, debutó en el Teatro Municipal de Baden en 1952, con lo que marcó el comienzo de una impresionante carrera.

El camino lo llevó, entre otras cosas, al Teatro Municipal de Klagenfurt como opereta bufa. Desde 1953 trabajó en el Teatro de Josefstadt, donde participó en más de 60 estrenos hasta 1963. Su primer encuentro con el público fue su aparición en “Südfrucht” el 25 de julio de 1953. En los años siguientes, Lohner también actuó regularmente en el Burgtheater de Viena y en el Festival de Salzburgo, durante 23 veranos completos. Destacó especialmente durante más de diez años en “Everyman” de Hofmannsthal.

Un hombre de diversidad

El encanto que Lohner supo desarrollar no sólo se refleja en sus papeles clásicos como Ricardo, Hamlet y Fausto. También actuó brillantemente en papeles cómicos. Su trabajo abarcó los escenarios más renombrados de Berlín, Munich, Düsseldorf, Hamburgo y Zurich. No sólo dio forma al Teatro de Josefstadt como actor, sino que también dirigió sus asuntos como director de 1997 a 2006.

También dejó su huella en el cine. Lohner debutó en 1955 con “Hotel Adlon” de Josef von Báky. En los años siguientes apareció en películas de entretenimiento populares como “The Wirtshaus im Spessart” y “The Beautiful Liar”. También estuvo activo en televisión desde 1963 y dirigió producciones como “Mi abuelo es el mejor” en los años 90.

Premios y compromiso

Como favorito del público, recibió numerosos honores, incluida la Medalla Kainz (1980) y el Anillo Nestroy (1988). Su talento actoral fue reconocido con el título de “Actor de Cámara de Austria” (1993) y miembro honorario del Theatre in der Josefstadt (2003). La Medalla de Oro al Honor por sus Servicios al Estado de Viena (2006) también coronó su trabajo. Además, Lohner estuvo comprometido con las cuestiones sociales durante toda su vida.

Sufrió de cáncer de esófago hasta su muerte y dejó atrás no sólo su arte, sino también a dos hijas, Konstanze y Therese, así como a numerosos fans y admiradores. Encontró su último lugar de descanso en el cementerio de Grinzing en Viena, donde siempre será recordado como un talento magistral y un carácter humano de buen corazón. Como informa SN, su legado permanece vivo en el panorama cultural local.

Helmuth Lohner no será olvidado en la memoria de un actor y una persona que dedicó toda su vida a su oficio con corazón y pasión.