Coche aparcado en el balcón: ¡la policía interviene y causa revuelo!
Un conductor vienés estacionó su vehículo en el balcón. La policía exigió que lo retiraran por riesgo de incendio.

Coche aparcado en el balcón: ¡la policía interviene y causa revuelo!
Un caso muy especial está causando revuelo en Viena: Dezic, de 28 años, aparcó sin más su coche en el balcón. Esto llevó a un giro inesperado de los acontecimientos cuando recibió un correo de la policía una semana después. Este le pidió que retirara el vehículo de inmediato debido a un posible riesgo de incendio. El viernes pasado llegó el momento: las autoridades interesadas sacaron el coche del balcón. Se espera que pase el invierno en la sala de empresa de Dezic. Sin embargo, estas prácticas creativas de aparcamiento conllevan un aspecto bastante grave, ya que violan las normas de tráfico existentes.
En Austria, al igual que en Alemania, existen normas claras para aparcar y detenerse que todo propietario de un vehículo debería conocer. Por ejemplo, las señales de prohibido aparcar no sólo deben considerarse una recomendación, sino también una prohibición de aparcar. Cualquiera que no cumpla puede enfrentarse a sanciones severas. Infringir la prohibición de aparcar puede acarrear multas de entre 25 y 100 euros y, si provocas un obstáculo, a menudo pierdes puntos en tu permiso de conducir, como explica el sitio web del ADAC ADAC.
Infracciones de estacionamiento y sus consecuencias.
Uno de los errores de interpretación más comunes se refiere al aparcamiento en doble fila. Esto no sólo no está permitido, sino que también puede dar lugar a multas elevadas. En caso de discapacidad, puede costar hasta 70 euros, y eso es sólo el aspecto económico. En situaciones graves, en Flensburgo el resultado es igualado, según el portal Bus Money Bussgeldportal. Otro punto que muchas veces se pasa por alto es el de detenerse y aparcar en los carriles bici. Esto también está prohibido y puede sancionarse con multas a partir de 55 euros.
Por tanto, no es de extrañar que los últimos cambios en el catálogo de multas hayan aumentado, a veces de forma drástica, las sanciones por infracciones de parada y estacionamiento. Por ejemplo, quien aparque más de tres horas sin permiso de aparcamiento puede recibir multas de hasta 40 euros. Estacionarse en las aceras sin el permiso correspondiente ahora se castiga con más severidad: se pueden imponer multas de 55 a 100 euros, dependiendo de la discapacidad y el riesgo.
Por supuesto, hay excepciones, por ejemplo para los taxis, a los que se les permite detenerse temporalmente en la segunda fila, siempre que no se interrumpa el tráfico. Sin embargo, estas excepciones son escasas y conviene informarse previamente de la normativa aplicable para evitar sorpresas desagradables. El caso de Dezic muestra de forma divertida cómo un intento de aparcamiento mal pensado no sólo puede provocar problemas con la policía, sino también convertirse en una fuente potencial de peligro.
Al final, sólo nos queda esperar que Dezic decida aparcar en el garaje en el futuro, al menos mientras el invierno todavía tenga sus dedos fríos sobre la ciudad. Al fin y al cabo, no todo el mundo tiene la suerte de aparcar su vehículo de forma tan exclusiva, aunque parezca bastante creativo en un balcón.