Luchar contra el cambio climático: ¡Los balcones comestibles refrescan el clima urbano de Viena!
Vienna-Favoriten está probando jardines con balcones comestibles para adaptarse al clima: atenuar el calor urbano, aumentar la calidad de vida y promover la autosuficiencia.

Luchar contra el cambio climático: ¡Los balcones comestibles refrescan el clima urbano de Viena!
Viena se enfrenta a un enorme desafío: el cambio climático está teniendo un impacto notable en la calidad de vida de la ciudad, con un aumento de las temperaturas y la formación de islas de calor y lluvias torrenciales cada vez más frecuentes. El proyecto de investigación ESSBAR tiene como objetivo contrarrestar estos avances y al mismo tiempo promover la autosuficiencia entre los residentes de la ciudad. El enfoque es innovador: los sistemas de balcones reequipables con elementos verdes verticales pretenden traer un soplo de aire fresco a la ciudad y ofrecer a los residentes la oportunidad de crear sus propios jardines comestibles en los balcones. Esto informa oekonews.at.
Los métodos de construcción sostenibles por sí solos no son suficientes. Una gran parte de los edificios de la ciudad ya existen, por lo que son necesarias soluciones posteriores. La implementación práctica de jardines con balcones se puede observar en un proyecto piloto en Karmarschgasse 59-63 en Viena-Favoriten, donde se pueden instalar rápidamente balcones premontados en fachadas existentes. Un sofisticado sistema de gestión del agua de lluvia con un depósito de 15.000 litros alimenta los parterres verticales con verduras, hierbas y ensaladas, lo que no sólo contribuye a aumentar la calidad de vida, sino también a mejorar el microclima urbano.
Refrigeración y biodiversidad
Las simulaciones del proyecto muestran que los nuevos sistemas de balcones mejoran ocho de doce indicadores microclimáticos. Esto incluye un enfriamiento notable del medio ambiente y también un alivio del sistema de alcantarillado en caso de fuertes lluvias. Se ahorra agua potable y se promueve la biodiversidad: un enfoque holístico que no sólo brinda a los residentes espacio para la autosuficiencia, sino que también se centra en su salud y bienestar.
Según el estudio de la Agencia Federal de Medio Ambiente sobre "Aire acondicionado sostenible en edificios en Europa", es fundamental tomar medidas para evitar islas de calor y crear un clima interior agradable. Entre otras cosas, las grandes masas de árboles y los elementos de sombra influyen positivamente en la temperatura de las zonas urbanas. Estos planes son necesarios para aumentar la resiliencia de los barrios urbanos al calor del verano. La vegetación, como la que se promueve en el proyecto ESSBAR, puede contribuir decisivamente a ello. La Agencia Federal del Medio Ambiente En su estudio nombra varias medidas que favorecen el confort térmico en los espacios exteriores.
El espacio verde como solución
La autoproducción de alimentos en zonas urbanas no sólo ofrece beneficios ecológicos, sino también sociales. Al fin y al cabo, alrededor del 75% de la población europea vive en zonas urbanas, donde el efecto de las islas de calor es especialmente pronunciado. Aumentar las zonas verdes en tan solo un 10% podría reducir las temperaturas hasta 3°C en los días de verano, como catella determina. Estos cambios no sólo serían un beneficio para el microclima, sino también para la calidad de vida de los residentes de la ciudad que han sufrido el aumento de las temperaturas en los últimos años.
Para hacer frente a los nuevos desafíos del cambio climático, la participación activa de los residentes en el desarrollo de soluciones urbanas es crucial. El proyecto ESSBAR muestra cómo el compromiso y los enfoques innovadores pueden ir de la mano para hacer que los espacios urbanos sean más habitables y sostenibles.