Ola de calor en Viena: ¡los habitantes de origen turco sufren especialmente!
Un estudio muestra que los vieneses de origen turco migratorio se ven más afectados por el estrés térmico. Recomendaciones y herramientas para la adaptación.

Ola de calor en Viena: ¡los habitantes de origen turco sufren especialmente!
Un nuevo estudio muestra que el calor en Viena afectó especialmente a la población de origen inmigrante turco. Según los resultados elaborados conjuntamente por miembros de las universidades BOKU, la Universidad de Viena y la MedUni de Viena, estas personas encuentran especialmente estresante el calor en el entorno urbano. En particular, las condiciones de vivienda desempeñan un papel importante, ya que muchos viven en zonas densamente selladas y escasamente verdes, lo que complica aún más la situación. En trabajos físicamente exigentes, en los que a menudo no existe protección térmica, los efectos de las altas temperaturas son aún más notorios. informes MiDistrito.
El estudio, en el que se encuestó a 400 personas en cuatro parques de Viena, como Donauinsel y Augarten, muestra que las personas de origen inmigrante turco no sólo perciben un mayor estrés por calor, sino que también informan de un mayor aumento de los días calurosos y las noches tropicales. Los espacios donde vive se calientan especialmente, lo que aumenta el estrés. Además, no adaptan su comportamiento de forma óptima a las altas temperaturas y rara vez renuncian a realizar actividades físicas al aire libre. añade BOKU.
La "caja de herramientas de calor"
Para abordar este problema, se desarrolló una “Caja de herramientas de calor” bilingüe, que está disponible tanto en alemán como en turco. Esta caja de herramientas ofrece útiles mapas urbanos de lugares frescos, consejos para adaptarse al calor y deliciosas recetas para los días cálidos. Las recomendaciones prácticas incluyen mantener las ventanas cerradas durante el día y ventilar sólo por la noche o temprano en la mañana. La sombra externa podría reducir la exposición al calor hasta en un 90 por ciento. En los materiales proporcionados también se proporciona información sobre bebederos y opciones de refrigeración. dice la ciudad de Viena.
Sin embargo, un problema clave es el clima urbano, que provoca altas temperaturas y bajas velocidades del viento debido al denso desarrollo y la escasa vegetación. Este fenómeno, conocido como “isla de calor urbana”, se ve exacerbado aún más por el cambio climático. Desde 2001, el departamento de protección del medio ambiente de Viena ha puesto en marcha varias iniciativas para mejorar el clima estival de la ciudad. Esto incluye tejados y fachadas verdes, así como la creación de zonas de sombra en zonas residenciales. informa la administración de la ciudad.
Recomendaciones para la política de la ciudad.
El estudio recomienda que los responsables políticos de las ciudades sean más conscientes de los peligros del estrés térmico. Debería facilitarse el acceso a las fuentes de agua y desarrollarse mejor los espacios verdes. Además, es fundamental mejorar la temperatura ambiente y crear zonas de sombra para que los residentes puedan pasar los meses calurosos con más tranquilidad.
Este enfoque de múltiples perspectivas es importante para poder apoyar mejor a todos los vieneses, especialmente a los grupos más afectados, y ayudarlos a superar los días calurosos.