Aeropuerto de Viena: Wizz Air y Ryanair se retiran debido a los altos costes

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El aeropuerto de Viena espera impactos negativos en 2026 por las cancelaciones de vuelos de Ryanair y Wizz Air debido a las elevadas tarifas.

Der Flughafen Wien erwartet 2026 negative Auswirkungen durch Flugstreichungen von Ryanair und Wizz Air aufgrund hoher Gebühren.
El aeropuerto de Viena espera impactos negativos en 2026 por las cancelaciones de vuelos de Ryanair y Wizz Air debido a las elevadas tarifas.

Aeropuerto de Viena: Wizz Air y Ryanair se retiran debido a los altos costes

El futuro del aeropuerto de Viena-Schwechat está en juego. Dado el aumento de los costes de las compañías aéreas y los horarios de vuelo más cortos, se espera una evolución negativa de los pasajeros el próximo año. Wizz Air anunció el 10 de septiembre que suspendería algunos vuelos a partir de finales de octubre y prevé cerrar su base en Viena antes de marzo de 2026. Ryanair también reducirá su presencia y retirará tres de los 19 aviones estacionados en Viena. Ambas compañías aéreas critican el fuerte aumento de las tasas e impuestos aeroportuarios, que son consecuencia del extraordinario aumento de los costes operativos en los últimos años. Wizz Air destaca que las tarifas han aumentado significativamente desde 2018. Una circunstancia que el director general de Ryanair, Michael O'Leary, califica de "absurdamente alta" y pide una reducción de tarifas que se necesita con urgencia.

El aeropuerto de Viena lamenta las decisiones de las compañías aéreas y advierte del posible impacto en el desarrollo general de pasajeros, que debería alcanzar un récord este año. La dirección del aeropuerto ya ha pedido a los políticos una reducción de la tasa de vuelo. Este impuesto recauda alrededor de 170 millones de euros al año y está vinculado al índice de precios al consumo y al crecimiento del tráfico. A partir del 1 de enero de 2026, las tarifas podrían reducirse hasta un cinco por ciento, ya que entonces expirará el reglamento especial Corona, que no permitía una reducción. El Ministerio de Movilidad (BMIMI) podría desempeñar un papel crucial en este sentido, ya que es el responsable de aprobar las tarifas.

Rutas cortas y salida de aerolíneas.

Con medidas concretas, Ryanair planea suspender tres rutas de su programa de vuelos de invierno: Billund en Dinamarca, Santander en España y Tallin en Estonia. Además, también se diluyen muchos otros compuestos. O'Leary se reunió recientemente con el Canciller Christian Stocker y el Ministro de Transporte Peter Hanke en Viena para discutir posibles reducciones de costos. Lamentablemente, no está satisfecho con la adaptación del gobierno. La atención se centra aquí en los elevados costes de localización en Austria, especialmente en el impuesto al tráfico aéreo, que tampoco existe en muchos otros países de la UE.

Ryanair ha experimentado un crecimiento del 160 por ciento desde la pandemia y planea tener diez aviones más en Austria para 2030 si los costos bajan. El objetivo a largo plazo es aumentar el número de pasajeros de los 7 millones actuales a 12 millones al año y así crear nuevos puestos de trabajo. Pero O'Leary advierte con urgencia: Sin una reducción drástica de costes, Viena podría atraer entre 1,5 y 2 millones de pasajeros menos, lo que no sólo haría subir los precios en los mercados de billetes, sino que también pondría en peligro los objetivos de crecimiento previstos.

Un contexto europeo más amplio

Los antecedentes de esta evolución también van más allá de las fronteras nacionales: un estudio publicado recientemente por el Ministerio Federal de Asuntos Digitales y Transportes de Alemania arroja luz sobre los costes de localización en el transporte aéreo europeo y muestra que las altas tarifas también han aumentado en Alemania un 38 por ciento desde 2019. La media europea fue un aumento del 26 por ciento. Muchas aerolíneas están luchando contra estas condiciones con todas sus fuerzas, pero sin cambios, la competitividad podría volverse aún más difícil en toda Europa. En comparación, los centros especialmente caros como Ámsterdam y Londres han obtenido mejores resultados.

En resumen, el aeropuerto de Viena-Schwechat se enfrenta a un momento crítico. Los anuncios de las aerolíneas sugieren que tanto los pasajeros como los empleados de la industria de la aviación podrían verse afectados por la disminución del número de conexiones. Si los ajustes necesarios no se implementan rápidamente, el sector de la aviación de Viena no sólo podría perder impulso, sino también perder importancia internacional.

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