Claus Peymann: un icono del teatro con aristas afiladas y grandes sueños
Claus Peymann, importante director de teatro, falleció el 18 de julio de 2025. Una mirada retrospectiva a su agitada vida y sus controvertidas opiniones.

Claus Peymann: un icono del teatro con aristas afiladas y grandes sueños
El 18 de julio de 2025 recibimos la triste noticia del fallecimiento del célebre teatral Claus Peymann, considerado el niño terrible del panorama teatral de habla alemana. “Soy un mamut que ya no encaja en los tiempos”, dijo una vez Peymann sobre sí mismo. Pero a pesar de su naturaleza idiosincrásica, sigue siendo inolvidable y ha tenido un impacto significativo en el mundo del teatro. Sus opiniones eran a menudo provocativas y provocaban acalorados debates, tanto en el teatro como en el mundo político.
El camino de Peymann lo llevó por las etapas más importantes de Europa. Nacido en 1937 y 1968, fue director artístico de los teatros de Stuttgart y Bochum antes de dirigir el Burgtheater de Viena de 1986 a 1999. Durante este tiempo estrenó la controvertida obra de Thomas Bernhard “Heldenplatz”, que provocó indignación en todo el país. Luego trabajó en el Berliner Ensemble hasta 2017, donde como director persiguió el objetivo de convertir la casa en un “colmillo en el trasero de los poderosos”, lo que finalmente consideró un fracaso porque, en su opinión, había muy pocos oponentes verdaderos.
Una vida de controversia
Sin embargo, su carrera no sólo se caracterizó por el éxito. Tras un polémico llamamiento a donaciones para la terrorista Gudrun Ensslin, ésta fue declarada “enemigo público número uno” en Stuttgart. “Quería demostrar que los terroristas también son personas”, afirmó, justificando su decisión. Estas declaraciones y acciones provocativas desembocaban regularmente en conflictos, pero eso no le impidió hacer oír su voz con duras críticas a otras personalidades del teatro y, por ejemplo, al entonces Secretario de Estado de Cultura, Tim Renner.
A pesar de numerosas controversias, Peymann gozó de gran popularidad entre los espectadores. Su fuerte sentido del teatro, que para él siempre fue un lugar de utopía, lo hacía inconfundible. “¿No es el teatro el responsable de crear utopías?” a menudo enfatizaba. Su pasión y compromiso incansable con el arte dejaron una impresión duradera en muchas personas.
Herencia cultural
El legado de Peymann es honrado no sólo en Viena y Berlín, sino también a nivel internacional. Según theater.de, el teatro tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Peymann ha reinterpretado continuamente esta línea de tradición a través de producciones innovadoras y nuevos impulsos. El teatro mismo se ha desarrollado a lo largo de siglos; desde actuaciones simples hasta piezas complejas y desde un elenco exclusivamente masculino hasta un escenario diverso e inclusivo.
La diversidad del teatro que promovió Peymann simboliza la relevancia y el significado social del teatro hasta el día de hoy. Su actitud crítica hacia la política teatral actual no pasa desapercibida. Muchos creadores de teatro toman como ejemplo su carácter honesto, que no se callaba ni siquiera en tiempos difíciles. La pérdida de un personaje tan singular tendrá un impacto duradero en el panorama teatral austriaco y alemán.
Ya sea un berserker, un caballero elegante o un gran fragmento, las opiniones sobre Claus Peymann eran tan diversas como su propio trabajo. En cualquier caso, honraremos la memoria de esta gran persona y su extraordinaria labor. Su última actuación pública tuvo lugar el 10 de octubre de 2021 en una sesión matinal en el Teatro de Josefstadt. En una entrevista con Renata Schmidtkunz reflexionó sobre su trabajo y las múltiples facetas del teatro.
En estas horas difíciles, nuestro más sentido pésame para los familiares y la comunidad teatral, que ha perdido a un apasionado defensor y luchador incansable. Que su legado continúe inspirando a futuras generaciones de artistas.