Los vieneses pagan 90 euros por dos kebabs: ¡un desastre de entrega!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Un vienés pagó 87 euros por dos kebabs y refrescos de cola por problemas de entrega. Foodora ofrece reembolsos.

Ein Wiener zahlte 87 Euro für zwei Kebabs und Colas aufgrund von Zustellproblemen. Foodora bietet Rückerstattung an.
Un vienés pagó 87 euros por dos kebabs y refrescos de cola por problemas de entrega. Foodora ofrece reembolsos.

Los vieneses pagan 90 euros por dos kebabs: ¡un desastre de entrega!

¿Qué puede pasar cuando dos kebabs y dos colas cuestan casi 90 euros? Esto es exactamente lo que le pasó a un vienés de Favoriten el lunes por la tarde, cuando su pedido a Foodora terminó mal. El hombre, que prefiere permanecer en el anonimato, se encontró con una factura total de 87,16 euros, a pesar de que sólo había pedido dos kebabs y dos coca cola.

El primer intento pareció tener problemas con la dirección. El repartidor tuvo dificultades para encontrar el complicado Emil-Fucik-Hof en el décimo distrito, donde 57 escaleras y cuatro calles adyacentes invitaban a buscar la entrada correcta. Cuando el pedido aún no se entregó después de un tiempo, se marcó incorrectamente como "entregado". Así, el cliente tuvo que realizar rápidamente un segundo pedido, lo que finalmente provocó que el importe total se disparara hasta casi los 90 euros. ¡No es exactamente una buena noche para los kebabs!

El dilema de la entrega

Andreas dijo a los medios que a menudo tiene problemas con la dirección de entrega y muchas veces tiene que buscar conductores. Las direcciones confusas en los grandes complejos residenciales no facilitan las cosas a los servicios de entrega. Foodora también confirmó las dificultades y explicó que este tipo de situaciones, especialmente en grandes complejos de edificios, no son inauditas. Un portavoz de la compañía enfatizó que se trata de un incidente aislado desafortunado y que hay reembolsos disponibles para los pedidos iniciales, pero los clientes deberán comunicarse con el soporte de la aplicación para hacerlo.

Los precios que pagan los clientes en Foodora son un tema candente en Viena. Si bien Andreas es un ejemplo del caos detrás de escena, muchos vieneses todavía aprovechan el servicio de entrega de comida a domicilio. Después de todo, la comodidad es muy popular y el hambre es grande.

Una mirada a las últimas tendencias.

La compañía no planea hacer obsoletos a los baristas humanos, pero la tecnología promete un servicio más rápido y podría tener un impacto a largo plazo en la industria de restaurantes en otras áreas. Las previsiones sugieren que la automatización podría tener un impacto notable en el empleo para 2025. Así, mientras Viena sigue luchando con desafíos culinarios y logísticos, los avances internacionales podrían traer un soplo de aire fresco a la gastronomía.

Queda por ver si estas innovaciones llegarán pronto a las cafeterías o a los restaurantes correspondientes de Viena y si los vieneses se encontrarán menos confundidos a la hora de realizar sus próximos pedidos. Cuando se trata de kebabs, comprarlos tiene un precio completamente nuevo, y no sólo en sentido figurado.