Emanuel Krulis: Sostenibilidad y bienes antiguos: ¡la nueva tendencia en Viena!

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Con Altwaren-Krulis en Viena, Emanuel Krulis revoluciona el sector de la gestión sostenible de residuos mediante autorizaciones respetuosas con el medio ambiente.

Emanuel Krulis revolutioniert mit "Altwaren-Krulis" in Wien die nachhaltige Altwarenwirtschaft durch umweltfreundliche Räumungen.
Con Altwaren-Krulis en Viena, Emanuel Krulis revoluciona el sector de la gestión sostenible de residuos mediante autorizaciones respetuosas con el medio ambiente.

Emanuel Krulis: Sostenibilidad y bienes antiguos: ¡la nueva tendencia en Viena!

En Viena, concretamente en la Linzer Straße, Emanuel Krulis ha lanzado un notable modelo de negocio con su empresa Altwaren-Krulis. Este pintor de automóviles de formación, que ya trabajó como agente inmobiliario y director de sucursal en Hofer en su carrera profesional, ahora se ha especializado en retirar de forma sostenible los objetos viejos del hogar y encontrarles nuevos usos. Alto Mi Distrito Krulis pone especial énfasis en una limpieza cuidadosa y discreta, donde no se tira nada por descuido.

La idea detrás de “Altwaren-Krulis” va más allá de la simple limpieza. Krulis vende las piezas rescatadas principalmente en mercadillos, como en Eisenstadt y Wienerberg, pero también planea tener presencia en el popular Naschmarkt. Esto demuestra que, en su opinión, el mercado de segunda mano tiene un potencial creciente. Otro aspecto apasionante de su trabajo es trabajar con inversores que compran y comercializan piezas de alta calidad. “Quiero darle a cada pieza una segunda oportunidad”, subraya Krulis. Esta actitud hacia el reciclaje de bienes corresponde a la tendencia de la industria de la moda, que se orienta cada vez más hacia el consumo sostenible.

Sostenibilidad en el consumo de moda

La industria de la moda es una de las que más daña el medio ambiente y está fuertemente asociada con un alto consumo de agua y enormes cantidades de residuos causados ​​por la moda rápida. Producir una sola camiseta de algodón consume más de 2.700 litros de agua, lo que demuestra claramente la necesidad de alternativas sostenibles como la moda de segunda mano. Cómo Pacto de futuro por las universidades Como explica, la ropa de segunda mano prolonga el ciclo de vida de las prendas y reduce la demanda de bienes recién producidos. Esto ayuda a reducir el consumo de recursos y las emisiones de gases de efecto invernadero.

La tendencia de segunda mano también promueve la sostenibilidad social. Gran parte de la población aprecia la oportunidad de oponerse con cada compra a la producción en masa de la industria de la moda. De esta forma, los consumidores pueden contribuir directamente a la transformación de la industria a través de sus decisiones de compra. La moda de segunda mano, como la que se encuentra en los mercados donde opera Krulis, no sólo apoya a las comunidades locales, sino que también fomenta el aprecio por la calidad y la artesanía.

Interconexiones globales de la industria de segunda mano

Pero el camino de la ropa de segunda mano suele ser largo y complicado. Según una investigación del sitio web. Cambiadores de moda Casi la mitad de la ropa rastreada termina en Europa del Este después de su uso, mientras que otros países de Asia y África desempeñan un papel en la reutilización. Por ejemplo, un traje puede viajar de Suiza a Italia y luego exportarse a Togo. Esto muestra las interconexiones globales asociadas con la industria de segunda mano y los desafíos que aún existen en el área de los residuos textiles.

Especialmente en una época en la que la sostenibilidad es muy importante, es importante arrojar luz sobre estos temas. El enfoque de Krulis para comercializar productos antiguos con un concepto sostenible podría ser un pilar de esta gran revolución. La gente está llamada a consumir de forma más consciente y a apreciar el pasado de las prendas antes de que se pierdan en el mundo del consumo perpetuo.