Thaliastrasse en Ottakring: ¡28 millones para el nuevo bulevar climático!
La Thaliastraße en Ottakring se convertirá en un bulevar climático: un proyecto ecológico para mejorar el clima de la ciudad.

Thaliastrasse en Ottakring: ¡28 millones para el nuevo bulevar climático!
Las calles de Viena están cambiando: la Thaliastrasse en Ottakring se ha transformado en un bulevar climático de 2,8 kilómetros. Esta transformación integral, realizada en tres fases, situó el proyecto bajo el lema “Más verde, más fresco, más seguro”. En estrecha colaboración con los vecinos, entre abril y septiembre de 2020 se llevó a cabo un proceso de participación ciudadana, durante el cual las sugerencias fueron presentadas a la población en noviembre de 2020. Las implementaciones comenzaron en 2021 y se extendieron hasta 2023. Según Cosmos El proyecto es una de las iniciativas más amplias de la ciudad para “Salir del asfalto”.
El objetivo de este rediseño está en la seguridad de todos los usuarios de la vía y en una mejor calidad de estancia. Además de optimizar la iluminación, las aceras se ampliaron hasta seis metros y quedaron libres de barreras. El concejal Ulli Sima (SPÖ) destaca que este rediseño no sólo mejorará significativamente la seguridad individual, sino también el microclima local a través de elementos verdes y acuáticos. Incluyendo la nueva Thaliastrasse, hay 240 árboles, 2.800 metros cuadrados de espacios verdes, 360 asientos, así como 41 estelas de niebla y numerosas fuentes para beber, que permiten refrescarse, especialmente en los calurosos días de verano.
Desarrollo sostenible y adaptación al clima
Esta transformación es parte de la prometedora estrategia de Viena para adaptarse al cambio climático. De acuerdo a wien.gv.at El objetivo de la ciudad es apoyar a los grupos vulnerables de personas y garantizar la calidad de vida a través de una infraestructura resiliente. La “Estrategia Urbana de Isla de Calor” desempeña un papel central en la lucha eficaz contra las altas temperaturas, que afectan principalmente a niños, personas mayores y personas socialmente aisladas.
La creación de nuevas zonas verdes y la gestión del agua de lluvia no sólo alivian la presión sobre el sistema de alcantarillado, sino que también promueven un clima urbano más fresco. La planificación urbana está diseñada de tal manera que se preservan los corredores de aire fresco y frío y se crean espacios abiertos y verdes de alta calidad. Esta estrategia cuenta con el apoyo de programas de financiación a nivel nacional y de la UE para facilitar la implementación de los proyectos.
Ampliación de medidas
El concepto se está ampliando ahora a otras calles de Viena, incluidas la Favoritenstrasse y la Outer Mariahilfer Strasse. Además de Thaliastrasse, también se planean otras calles como “puntos de enfriamiento”, que estarán equipadas con duchas de niebla, fuentes para beber y elementos de agua para ofrecer a los ciudadanos una agradable manera de refrescarse en los días calurosos. Todo el proyecto de la Thaliastraße costó unos 28 millones de euros, de los cuales cinco millones provinieron de financiación de la UE.
Estas medidas no sólo promueven el bienestar de los vieneses, sino que también ayudan a combatir activamente el cambio climático haciendo que la ciudad sea más habitable. Con un plan bien pensado y el apoyo de sus ciudadanos, Viena está demostrando que la adaptación climática no sólo es necesaria, sino también posible. La transformación de Thaliastrasse es un paso importante en este camino y una señal para el futuro desarrollo urbano.