Crisis en la restauración de Viena: la caída de las ventas y la escasez de trabajadores cualificados amenazan a las empresas
En 2025, la industria de la restauración vienesa se enfrentará a una caída de las ventas, una escasez de trabajadores cualificados y un aumento de los costes. Retos y soluciones.

Crisis en la restauración de Viena: la caída de las ventas y la escasez de trabajadores cualificados amenazan a las empresas
La gastronomía vienesa está pasando apuros actualmente. Durante los meses de verano, muchos restaurantes se ven presionados por el clima inestable y la constante caída de las ventas. Según la Cámara de Comercio de Viena (WKW), las lluvias de julio provocaron una caída media de las ventas del 10 al 15 por ciento. Estas pérdidas difícilmente pueden compensarse para las empresas afectadas y no sólo causan preocupaciones económicas, sino también graves problemas de liquidez. La situación se complica aún más por la alta inflación, que eleva aún más los costos de los alimentos, la energía y el alquiler. A pesar de la presencia de numerosos turistas en la ciudad, el ánimo por las compras y el disfrute parece estar decayendo. No hay motivos para tener esperanzas, ya que WKW espera que esto suceda también en la temporada principal. El sector de la restauración necesita urgentemente apoyo y está llamado a atraer a más locales e invitados a sus establecimientos para mejorar la situación.
La falta de personal es un problema importante
Otro problema enorme es la escasez de trabajadores cualificados. En la gastronomía vienesa se echa mucho de menos contar con personal cualificado. Los carteles en hoteles, restaurantes y cafeterías muestran una necesidad urgente de trabajadores cualificados. Un estudio actual de IW Colonia muestra que en junio de 2024 faltaban 8.800 trabajadores cualificados, casi un 45 por ciento menos que el año anterior. Sin embargo, encontrar chefs, camareros y otro personal especializado capacitado sigue siendo un gran desafío. Hasta la fecha, uno de cada cuatro puestos vacantes no ha sido cubierto adecuadamente, lo que no sólo afecta a la calidad del servicio, sino que también provoca tiempos de espera más prolongados y una sobrecarga del personal existente.
¿Cuáles son las causas? Los cambios demográficos, los horarios de trabajo poco atractivos y los altos niveles de estrés asustan a muchos empleados potenciales. Estas condiciones precarias requieren acción: la industria debe mejorar sus condiciones laborales y comenzar con la capacitación para inspirar a más jóvenes a seguir carreras en la industria de la restauración. La clave aquí podría ser un horario de trabajo flexible y oportunidades profesionales atractivas. Las innovaciones tecnológicas, como los sistemas de pedidos digitales, también podrían ayudar a aliviar la carga.
Efectos de impacto y perspectivas futuras.
No deben subestimarse las consecuencias económicas de la escasez de trabajadores calificados. Las empresas de restauración registraron en el primer semestre de 2024 una caída de las ventas de casi el 11 por ciento en comparación con el año anterior y los beneficios incluso cayeron un 22 por ciento. El Campeonato de Europa de fútbol, que se esperaba que provocara una recuperación económica, en realidad no ha hecho más que provocar más problemas. En los últimos años, el número de quiebras en la industria ha aumentado en un notable 27 por ciento y 14.000 empresas han tenido que cerrar.
En un momento en el que el 29 por ciento de las empresas de restauración están preocupadas por su liquidez, surge la pregunta: ¿Qué pasará después? Con un claro enfoque en mejorar las condiciones laborales, programas específicos de capacitación y apoyo y una mayor participación de trabajadores extranjeros calificados, la situación podría estabilizarse en el largo plazo. Sin embargo, queda por ver si se podrá superar la multiplicación de todos estos desafíos.
La restauración vienesa no sólo se enfrenta al reto de mantener el funcionamiento, sino también de crear un entorno atractivo para los empleados. Es importante mejorar la imagen del sector y aumentar su atractivo para combatir eficazmente la escasez de trabajadores cualificados. El camino hacia la mejora es largo, pero no imposible: con la mano derecha, la gastronomía vienesa quizás pueda aspirar a un mañana mejor.