Gustav Mahler (1860 - 1911) mismo tenía una relación especial con esta composición. La describió como su "trabajo más importante" y le escribió a Willem Mengelberg que su octava sinfonía debería pasar a la historia como una "sinfonía de miles". El estreno tuvo lugar el 12 de septiembre de 1910 bajo su liderazgo en Munich y fue un gran éxito que le aseguró a Mahler un lugar en la primera fila de la escena musical internacional. De hecho, los participantes en el estreno de más de 1.015 estuvieron involucrados, incluidos 850 cantantes de coros y 157 instrumentistas, que subrayaron de manera impresionante la fuerza y la complejidad del trabajo.
La estructura de la sinfonía
La octava sinfonía se divide en dos partes. La primera parte se basa en el himno latino "Veni Creator Spirit", que encarna un gran motete en forma musical y quiere abordar los temas espirituales de la salvación y la unidad. La segunda parte es un escenario de la escena de cierre de "Fausto" de Goethe, que es una mezcla de drama musical, cantata y oratorio. Esta estructura se desvía de los cuatro conjuntos clásicos y refleja el estilo no convencional de Mahler. Mahler se sintió bajo presión al componer, lo que probablemente condujo a la alta velocidad de trabajo con la que se escribieron las calificaciones.
En general, la octava sinfonía aborda el poder del amor y la gracia, que se ilustra por cinco principios rectores. Mahler quería crear una súplica por el poder de reconciliación de las relaciones humanas con su trabajo y, por lo tanto, se alejó del pesimismo de su trabajo anterior. No convencional y lleno de contenido emocional, esta sinfonía se ha establecido como una obra maestra y a menudo se realiza en salas de conciertos de todo el mundo.
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Una gran noche en Viena
Para la próxima actuación, el público puede esperar una noche notable con muchos solistas talentosos. Las voces son usadas por Verity Wingate, Eleanor Lyons, Maximilian Schmitt y Rafael. Además, los dos coros grandes, el Coro de la Filarmónica de Viena Singverein y el eslovaco, así como los chicos vieneses, garantizarán un sonido magnífico. La Orquesta Tonkünstler baja Austria bajo la dirección de Yutaka Sado redondeará perfectamente la actuación musical.
También vale la pena mencionar la calidad técnica del rendimiento, que se transmite a Dolby Digital 5.1 Surround Sound. Esto promete que los oyentes pueden sumergirse en una experiencia de sonido perfecta. La alegría de este punto culminante musical se ve reforzada por la estrecha conexión con Mahler y el contexto histórico del estreno, que atrajo a muchas personalidades prominentes como Thomas Mann y Richard Strauss y resultó en 20 minutos de vítores duraderos. 
