Los restauradores hacen sonar la alarma: ¡4.500 euros perdidos por fraude de no presentación!
Un restaurador vienés exige una “tarifa de no presentación” después de costosas cancelaciones de reservas. El artículo destaca los aspectos legales y la evolución actual.

Los restauradores hacen sonar la alarma: ¡4.500 euros perdidos por fraude de no presentación!
El panorama gastronómico vienés está en efervescencia debido a las reservas canceladas y la presión sobre los restauradores va en aumento. Un operador local pide la introducción de una “tarifa de no presentación” uniforme para los huéspedes que no se presenten. Christian Pircher, un posadero de Viena, informa de un incidente en el que un grupo de boda indio de 170 personas simplemente no se presentó. Esto le costó la friolera de 4.500 euros y plantea la pregunta de si no ha llegado el momento de establecer unas normas claras. Así lo informa Merkur que muchos restauradores tienen que luchar contra el aumento de los precios de los alimentos y una grave escasez de personal.
La idea de una tasa de este tipo no sólo está ganando importancia en Austria, sino que también se está extendiendo en Alemania. Allí, restaurantes como el bi:braud de Ulm, galardonado con una estrella Michelin, ya han respondido con tarifas por no presentarse para poner fin a las reservas falsas.
Base jurídica de la tarifa de no presentación
Pero, ¿cómo se ve legalmente? Se deberán acordar condiciones de cancelación claras en los términos y condiciones generales (CGC) del restaurante. En este caso hay que tener en cuenta los aspectos legales, como explica el Centro del Consumidor de Baja Sajonia. Los gastos de cancelación legalmente permitidos deben estar correctamente regulados en el contrato, debiendo indicarse explícitamente las condiciones de cancelación en el momento de la reserva. Según Ververbraucherzentrale, los restauradores sólo pueden presentar reclamaciones por daños y perjuicios bajo determinadas condiciones.
El abogado Alexander Rilling deja claro que el importe de los honorarios depende del tipo de reserva. Para hacer valer las reclamaciones se requiere documentación clara del daño causado. La falta de presentación de un huésped puede denominarse “no presentación” cuando el cliente no se ha negado. Los restauradores deberían poder demostrar qué gastos se han producido, por ejemplo, relacionados con el personal o con preparaciones especiales, como se explica en el artículo de Genkin-Anwälte. Esto crea un marco legal en el que los restaurantes están mejor protegidos contra las no presentaciones.
Manejo de reservas
Ante el problema recurrente, cada vez más restauradores están pensando en cambiar sus sistemas de reservas. Algunos se plantean renunciar por completo a las reservas y confiar en el flujo espontáneo de huéspedes, como ocurría antes de la pandemia del coronavirus. En este contexto, es importante que los huéspedes sean fiables. El experto en etiqueta Christian Heller recomienda llamar si hay retrasos de más de 15 a 20 minutos para evitar malentendidos. Esto podría ayudar a garantizar que los restauradores no caigan en el círculo vicioso de clientes que no están dispuestos a cancelar.
Para el sector de la restauración, el cambio en el panorama de las reservas significa que no sólo tienen que repensar su marco legal, sino que también deben confiar cada vez más en canales de comunicación claros y justos. La idea de una tarifa uniforme por no presentarse podría resultar la clave para una cooperación más justa entre huéspedes y anfitriones.