Locura inmobiliaria: ¡el Estado paga, los inquilinos están peor!

Locura inmobiliaria: ¡el Estado paga, los inquilinos están peor!

La situación del mercado inmobiliario es un gran problema no sólo en Viena, sino también en muchas otras ciudades. El gasto público en vivienda en Alemania ha aumentado a pesar de la disminución del número de beneficiarios de prestaciones ciudadanas. Está surgiendo una tendencia preocupante: los costes de alquiler de las oficinas de empleo a empresas privadas de vivienda como VONOVIA han aumentado un 20 por ciento. Pero mientras los inquilinos padecen condiciones de vida horrendas, los accionistas de las grandes empresas inmobiliarias se ríen porque obtienen beneficios récord y pagan miles de millones a sus inversores. El artículo “El Estado paga, los accionistas cobran” muestra un panorama preocupante, que muestra la precaria situación de los inquilinos, mientras que en Alemania las grandes empresas inmobiliarias no invierten lo suficiente en nuevas construcciones, aunque la escasez de espacio habitable es cada vez más evidente.

Viena, al igual que las ciudades alemanas, se encuentra en una situación tensa. Los alquileres y los costes adicionales en el segmento privado también están aumentando, mientras que las nuevas ofertas de vivienda aparecen lentamente. Según el Informe Cushman & Wakefield, la débil actividad de la construcción está impulsando aún más la demanda de espacio habitable. Resulta que la situación de la vivienda es cada vez más precaria en muchas zonas urbanas y que existe una enorme necesidad de espacio habitable, especialmente en las grandes ciudades.

Desafíos en Viena

En este sentido, Wiener Wohnen GmbH desempeña un papel fundamental, ya que gestiona alrededor de 209.000 apartamentos, lo que representa alrededor del 25 por ciento de todo el parque inmobiliario de Viena. Pero tampoco se deben subestimar los desafíos aquí: los crecientes costos de construcción y financiamiento están ejerciendo una gran presión sobre la vivienda sin fines de lucro. Las últimas cifras de 2023 también muestran que el volumen de transacciones de condominios en Austria ha disminuido y los precios en Viena han caído alrededor de un 5,6 por ciento. Es obvio: la industria inmobiliaria se considera cada vez más un área de inversión lucrativa.

En Alemania, donde la atención se centra claramente en las empresas que cotizan en bolsa, las condiciones marco han cambiado debido a los desafíos regulatorios. El límite de alquiler limita los alquileres para alquileres nuevos a un máximo del 10 por ciento por encima del alquiler comparativo local. Sin embargo, esta regulación no se aplica en todos los ámbitos, especialmente en el caso de los microapartamentos, que son una forma de vivienda cada vez más popular.

Se requiere acción estatal

Por ello, los sindicatos y los representantes de la protección de los inquilinos piden la intervención del gobierno y una posible nacionalización parcial para poder volver a apoyar a los inquilinos. No sólo hay falta de oferta, sino que los precios siguen subiendo y ya no se pueden ignorar las preocupaciones de los residentes. De hecho, la acción gubernamental podría tener un efecto regulatorio a través de nuevos programas de construcción y controles de alquileres. Las normas del mercado alemán dan pistas al respecto. El informe de Cushman & Wakefield describe la complejidad de la legislación que se puede encontrar tanto a nivel federal como estatal y local.

En resumen, la vivienda es un tema candente en ambos países. Mientras los inquilinos en Alemania y Austria sufren el aumento de los costes y las grandes empresas inmobiliarias siguen obteniendo beneficios, es necesario un cambio en la política de mercado para superar los problemas acuciantes. El futuro sigue siendo incierto y está por ver si se tomarán las medidas necesarias para mejorar las condiciones de vivienda para todos. Mientras tanto, los afectados sólo pueden seguir haciendo oír su voz y mejorar su situación.