Leyenda vienesa: la Sra. Hradetzky dio forma al Spatzennest y al Café Ulrich
La señora Hradetzky, durante mucho tiempo propietaria del Nido de Gorrión en el nuevo edificio, falleció a la edad de 94 años; los recuerdos y la alegría de vivir permanecen.

Leyenda vienesa: la Sra. Hradetzky dio forma al Spatzennest y al Café Ulrich
Triste noticia desde el distrito 7: a la edad de 94 años ha fallecido la personalidad de la gastronomía popular Sra. Hradetzky. Durante muchos años fue el alma del "Spatzennest", una posada tradicional regentada por ella y su marido. Hoy en día se encuentra en este lugar el popular “Café Ulrich”. El ambiente digno del café refleja la historia anterior del establecimiento, que no sólo ofrecía gastronomía sino que también era un lugar para el barrio.
La señora Hradetzky visitaba habitualmente el Café Ulrich y a menudo disfrutaba allí de una copa de Prosecco, un pequeño elixir de vida que prefería combinar con un trozo de tarta. Gerald Bayer, el director general de la cafetería, los valora desde su apertura en 2013. Sus visitas eran un momento culminante en la vida cotidiana de esta pequeña cafetería situada cerca de la iglesia de San Ulrico y su plaza. Hradetzky vivió en los últimos años en una residencia de ancianos cercana y deja muchos recuerdos entrañables. Su conexión con la antigua posada era fuerte, incluso después de venderla, continuó viviendo encima del lugar y se sentía cómoda en su vecindario.
El Café Ulrich: un lugar para disfrutar
El "Café Ulrich", decorado en un estilo moderno y urbano, ofrece a los huéspedes no sólo un ambiente acogedor con ladrillos y tonos amarillos industriales, sino también una variada selección de platos saludables y delicias internacionales. Es conocido por sus refrescos caseros y sus platos pequeños perfectos para compartir. La popular terraza al aire libre invita a relajarse en los días soleados.
Al igual que en el "Spatzennest", donde antiguamente la señora Hradetzky se encontraba frente al fuego para atender a los invitados, en este café se da gran importancia a los productos de temporada. El menú abarca desde abundantes desayunos hasta batidos recién hechos, cócteles por la noche y especialidades de almuerzo para todos los gustos. La cafetería está abierta todos los días durante el almuerzo y hasta la noche y se ha convertido en una parte importante del vecindario.
Un pedazo de cocina vienesa
La propia cocina vienesa tiene una historia larga y llena de acontecimientos. Se desarrolló en el siglo XIX e incorporó influencias de las tierras de la corona que pertenecían al Imperio austrohúngaro. Son característicos platos como el famoso Tafelspitz, apreciado no sólo en las posadas sino también en las casas particulares. Las tradiciones de la cocina casera, que constaba de varios platos, se transmitieron y mantuvieron a lo largo de generaciones. El amor por platos como la carne de vaca, la sopa y la bollería es evidencia de una cocina sencilla y refinada.
La cocina vienesa se adapta continuamente a los cambios sociales e integra nuevas influencias. Hoy en día, los platos vegetarianos e internacionales también son muy populares y encajan bien en cafeterías modernas como el "Café Ulrich". La cocina de repostería y su apogeo en la época Biedermeier sigue siendo muy popular hoy en día, sustentada en el amor por la buena comida y un ambiente agradable.
La pérdida de Hradetzky duele al vecindario, pero su legado sigue vivo en el “Café Ulrich”. Junto con su marido, dio forma a la gastronomía del distrito y será recordada con cariño, especialmente por su calidez y su pasión por la buena mesa y las reuniones sociales. Es el espíritu de esta cultura de taberna vienesa el que sobrevive en la gastronomía moderna y hace del Café Ulrich un popular lugar de encuentro en Viena.
Para obtener más información sobre “Café Ulrich” y sus ofertas, visite el sitio web Ulrich Viena. Para una visión más profunda de la cocina vienesa y su historia, lea más en Historia Wiki.
Siempre recordaremos con cariño a la señora Hradetzky.