Nueva posada en Viena: ¿dónde está la comida casera?
Meidling analiza la cocina casera y los roles de género en las tabernas de Viena, destacando los contextos históricos y culturales.

Nueva posada en Viena: ¿dónde está la comida casera?
Cuando uno pasa por una de las tabernas de Viena, a menudo se da cuenta de que la comida casera domina los menús. Pero este término tiene mucho más que ver con los roles de género y las circunstancias históricas de lo que uno podría pensar inicialmente. Un artículo en el prensa pone de manifiesto que para muchas personas el término “cocina casera” todavía transmite la idea de un modelo tradicional de género.
La etimología muestra que “ama de casa” se remonta al siglo XVI y se refiere al hombre cabeza de familia que refuerza los modelos tradicionales. En muchas culturas se encuentran estructuras patriarcales similares. Mientras que el idioma italiano transmite una nota más femenina con “Cucina casalinga”, el término inglés “home cooking” sigue siendo neutral en cuanto al género. El término sueco “husmanskost” tiene connotaciones anticuadas muy similares a nuestra “cocina casera”.
Una mirada a los orígenes
La historia demuestra que la idea de la superioridad masculina es relativamente nueva. Alto geografía nacional Surgió con el surgimiento de las sociedades agrícolas hace unos 12.000 años. En aquel entonces, la gente vivía como cazadores y recolectores en comunidades relativamente igualitarias. Pero a medida que las sociedades se volvieron sedentarias, las relaciones de poder y las estructuras sociales cambiaron, lo que llevó a un fortalecimiento de las narrativas patriarcales.
La Revolución Neolítica trajo no sólo una nueva forma de vida, sino también desafíos de salud para las mujeres, que a menudo estaban debilitadas por el embarazo y el trabajo agrícola. A medida que las mujeres adquirieron la propiedad de la tierra y los recursos, perdieron cada vez más las estructuras de apoyo a las que estaban acostumbradas. El mito de la dominación masculina siguió prevaleciendo, lo que llevó a la exclusión de las mujeres de los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas.
Implicaciones culturales y actitudes actuales.
Como muestra el estudio actual sobre la distribución de género en las tareas sociales, la división de roles típica de género sigue siendo un problema en el siglo XXI. Alrededor del 40% de los encuestados opina que las mujeres son más adecuadas para cuidar a los niños, mientras que alrededor de una cuarta parte opina que las tareas están claramente asignadas a las mujeres. Esto demuestra que, a pesar de los avances en materia de igualdad, las viejas formas de pensar siguen siendo muy populares. Sólo alrededor del 70% de los encuestados desearía que las tareas se repartieran equitativamente entre los sexos, como se muestra bpb.de es para ser leído.
Por eso queda por decir: el término “cocina casera” no es sólo una expresión culinaria, sino que también refleja estructuras sociales profundamente arraigadas que han crecido a lo largo de los siglos. Es hora de cuestionar estos viejos patrones y acabar con los estereotipos de género también en el pub. Al fin y al cabo, la buena comida no es sólo una cuestión de tradición, sino también de igualdad.