Hörlgasse 7: ¡Los inquilinos por fin piden que se ponga fin al horror inmobiliario!

Hörlgasse 7: ¡Los inquilinos por fin piden que se ponga fin al horror inmobiliario!

La situación de la vivienda en la calle Hörlgasse 7, en el distrito de Alsergrund, preocupa desde hace tiempo a los inquilinos y al público en general. Según un informe de Fabián Franz Mi Distrito Los residentes luchan contra condiciones inaceptables. Las quejas más conocidas son los agujeros abiertos en las paredes, las tuberías de gas congeladas y la falta de gestión de la propiedad desde hace mucho tiempo, ya que los edificios están gestionados por el insolvente grupo LNR. Las esperanzas de los inquilinos de que pronto se encuentre un comprador que tome en serio las preocupaciones de los residentes siguen sin cumplirse.

Pero este problema no se limita sólo a la calle Hörlgasse. La situación es similar en muchas partes de Viena: una mirada crítica al desarrollo inmobiliario muestra que numerosas casas han sido deliberadamente descuidadas o deterioradas debido a la falta de grandes inversiones. Esto se hace a menudo con el objetivo de desalojar a los inquilinos y dejar espacio para nuevos edificios lujosos, como IZQUIERDA en una conferencia de prensa con la participación del concejal de distrito Kurto Wendt y representantes del partido. Wendt, que vive en Hörlgasse desde hace 36 años, habló claramente de las evidentes molestias en la escalera habitada por ratones.

Las demandas de los inquilinos

En la conferencia de prensa quedó claro que los inquilinos exigen más voz en las decisiones. Angelika Adensamer, portavoz de LINKS, señaló que el actual sistema de mercado ha fracasado y haría que muchos apartamentos fueran inhabitables. Sus propuestas van desde la administración judicial hasta la expropiación para traspasar la responsabilidad a propietarios incompetentes. Estas demandas fueron apoyadas por Claudia Krieglsteiner (KPÖ Viena), quien destacó la necesidad de considerar la vivienda como un derecho fundamental, incluido el derecho a la energía y la calefacción.

Las cuestiones relativas a las condiciones de la vivienda subrayan la considerable desigualdad social en la ciudad. Un análisis de la situación de la vivienda urbana a partir de wien.gv.at Los datos publicados muestran que los vieneses de origen inmigrante tienden a disponer de menos espacio para vivir. Estadísticamente, las personas sin origen inmigrante viven en una media de 43 metros cuadrados per cápita, mientras que las cifras de los inmigrantes de terceros países son sólo 28 metros cuadrados. Esto se ve agravado por una continua divergencia en los precios de alquiler, que han aumentado considerablemente en los últimos años.

Como puntos de conflicto social, los acontecimientos actuales en Hörlgasse y otras zonas afectadas muestran que existe una necesidad urgente de actuar. Los residentes esperan que pronto surja una solución que no sólo mejore su situación de vida, sino que también supere el estigma existente sobre la especulación inmobiliaria en Viena.