Siria tras la caída de Assad: ¡reconstrucción entre esperanza y crisis!

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Un año después de la caída de Assad: el camino de Siria hacia la reconstrucción, los desafíos y la ayuda internacional en el punto de mira.

Ein Jahr nach dem Sturz von Assad: Syriens Weg zum Wiederaufbau, Herausforderungen und internationale Hilfe im Fokus.
Un año después de la caída de Assad: el camino de Siria hacia la reconstrucción, los desafíos y la ayuda internacional en el punto de mira.

Siria tras la caída de Assad: ¡reconstrucción entre esperanza y crisis!

Un año después del derrocamiento de Bashar al-Assad por la alianza rebelde islamista HTS (Haiat Tahrir al-Sham), Siria muestra un estado de ánimo dividido. Esta mezcla de esperanza y escepticismo no es inesperada. Mientras que algunos sirios ven los nuevos cambios políticos como una oportunidad, muchos consideran que la competencia del nuevo gobierno es insuficiente. Los nuevos gobernantes enfrentan enormes desafíos, particularmente en lo que respecta a la reconstrucción y eliminación de las antiguas estructuras de poder. Así lo informa el periódico Kleine Zeitung (https://www.kleinezeitung.at/politik/aussenpolitik/20381292/syrien-sucht-den-weg-nach-vorne-aber-wie), que analiza la situación en Siria en los últimos meses.

Después de 14 años de guerra civil, el gobierno de Assad finalmente perdió su poder. Pero la defensa de Alepo, que fue destruida masivamente por los bombardeos rusos, requiere un gran compromiso. La reconstrucción será costosa; el Banco Mundial estima el costo en la asombrosa cifra de 216 mil millones de dólares. La población, que asciende a unos 25 millones de personas, se enfrenta a problemas enormes. Según UNICEF, más de 16 millones de residentes dependen actualmente de la ayuda humanitaria, incluidos siete millones de niños. Al mismo tiempo, muchos ciudadanos han decidido regresar a Siria para encontrar cierta sensación de normalidad, incluso a riesgo de que continúen las tensiones étnicas y la violencia.

Desafíos y oportunidades en la reconstrucción

Por lo tanto, Siria enfrenta una montaña de desafíos, incluido el manejo de fosas comunes y el desminado. El Ministro de Gestión de Desastres, Raed Al-Saleh, advirtió sobre las inevitables dificultades de la infraestructura destruida. En este contexto, recientemente se han celebrado importantes conferencias que tratan de soluciones concretas para la reconstrucción. Bajo el título “Soluciones locales para un impacto sostenible”, los actores locales y representantes de la sociedad civil siria pidieron un diálogo honesto y esfuerzos conjuntos. La organización de ayuda Ayuda asumió un importante papel como mediadora.

La primera conferencia sobre ayuda humanitaria y reconstrucción tiene como objetivo poner en común experiencias sobre el terreno y desarrollar propuestas concretas para la comunidad internacional y el gobierno sirio. Los resultados de estos diálogos se publicarán en un comunicado conjunto que proporcionará directrices importantes para localizar la reconstrucción en el contexto sirio. La atención se centra en las organizaciones sirias y la propia sociedad civil que contribuyen a las soluciones.

Las incertidumbres políticas y el nuevo gobierno

Además de los desafíos de la reconstrucción, la situación política en Siria sigue siendo más tensa que nunca. El nuevo gobierno del presidente interino Ahmed al-Sharaa, que fue bien recibido públicamente por líderes internacionales como Vladimir Putin y el presidente estadounidense Trump, está bajo presión. Las organizaciones de derechos humanos critican las primeras elecciones parlamentarias tras la caída de Assad, en las que ganaron especialmente las fuerzas suníes. Las mujeres y las minorías apenas son escuchadas, lo que genera llamados a favor de más democracia e igualdad entre la población. Según ZDF, ya se han producido enfrentamientos contra los alauitas, lo que aumenta aún más la incertidumbre política en el país.

En general, el futuro de Siria sigue siendo incierto. Si bien el deseo de reconstrucción y normalidad es fuerte entre la población, muchos esperan resultados tangibles y la superación de los desafíos existentes. Los próximos meses serán cruciales para el país y su gente, que esperan un nuevo comienzo.