Alarma Mood en Viena: ¡los fanáticos del fútbol temen disturbios violentos!

Alarma Mood en Viena: ¡los fanáticos del fútbol temen disturbios violentos!

Ottakringer Straße, 1160 Wien, Österreich - El mundo del fútbol espera el próximo juego de clasificación de la Copa Mundial entre Albania y Serbia en Tirana este sábado 6 de junio de 2025. Mientras los fanáticos en Albania esperan un partido emocionante, existe una gran preocupación por los posibles disturbios en Viena. AS Meinbezirk.at A menudo ha terminado en un caos, especialmente en la calle Octakringer, conocida en el punto de cobro en Viena.

La UEFA ya ha excluido varios juegos, como Armenia contra Azerbaiyán, debido al alto potencial de conflicto. Sin embargo, la reunión de Albania y Serbia es uno de los duelos explosivos que aún están en el plan. En el pasado, no solo había disturbios entre los fanáticos, sino también violentos enfrentamientos con la policía. Un ejemplo es la pelea de masas en 2014 en Belgrado, que fue desencadenada por un dron con una bandera "Großalbania". Pero también en Viena, se sintió incómodo en 2015 después de una victoria de Serbia en Albania cuando unos 50 fanáticos albaneses atacaron un restaurante serbio. Estos incidentes son sintomáticos de la cultura violenta de los fanáticos, que se descarga repetidamente.

Riesgos y preparativos de la policía

La situación sigue siendo tensa y la policía es alertada porque las llamadas de movilización de los fanáticos en las redes sociales ya están en circulación. Se anunció el uso de alrededor de 200 oficiales de policía adicionales en Viena para garantizar la seguridad, especialmente con respecto a Austria contra Rumania. oe24. Los incidentes históricos de Riot después de jugar al fútbol indican una tendencia preocupante.

El lado oscuro de la cultura de los fanáticos no es solo un problema en Viena. Un informe de Deutschlandfunk muestra que los disturbios en muchos juegos de fútbol, ​​como el Rhenish Derby entre Borussia Mönchengladb. Köln, son repetidamente posibles. Allí, por ejemplo, los fanáticos se pusieron activos en el campo al encender Fluores. Tales incidentes plantean la cuestión de cómo se puede tratar la cultura de los fanáticos para rechazar la violencia.

La policía y las asociaciones se enfrentan al desafío de controlar los disturbios, mientras que la fascinación por el fútbol está cautivando a millones de personas. Para los próximos juegos, queda por ver si la tensión se descargará en ira o si las medidas de seguridad pueden funcionar. Actualmente está claro: la anticipación para el partido está acompañada de una sombra que no se puede pasar por alto.