Los talibanes planean apoderarse de la embajada afgana en Viena: ¡Bahhtari se defiende!
La embajada afgana en Viena, encabezada por Manizha Bakhtari, lucha contra los talibanes y su influencia en Austria.

Los talibanes planean apoderarse de la embajada afgana en Viena: ¡Bahhtari se defiende!
En un momento en que los ojos del mundo están puestos en Afganistán, el destino de la embajada afgana en Viena arroja una luz deprimente sobre la realidad del país. La embajada, encabezada por Manizha Bakhtari, está situada en Ottakring, rodeada de bloques de apartamentos, y a pesar de todas las dificultades sigue actuando como punto de contacto para los ciudadanos afganos. Bakhtari, considerada la “última embajadora”, ha estado resistiendo desde que los talibanes llegaron al poder en agosto de 2021. En esta difícil situación, critica duramente a los talibanes por su “apartheid de género” y hace campaña incansablemente por los derechos de las mujeres en Afganistán, que están masivamente restringidos bajo el régimen.
Los talibanes hasta el momento no han reconocido la embajada en Viena y exigen en cambio la destitución de Bakhtari para poder enviar sus propios representantes. Se trata de un tira y afloja diplomático en el que Austria no reconoce a los talibanes como el gobierno legítimo y retiene a Bakhtari como embajador acreditado. El contacto con el Gobierno afgano se ha roto desde que los anteriores jefes de Estado huyeron en 2021, pero la embajada sigue activa, explica la revista perfil. Bakhtari y su equipo ayudan a los afganos a obtener documentos importantes a pesar de los poderosos obstáculos impuestos por los talibanes.
Los desafíos de las mujeres afganas
La situación de las mujeres en Afganistán se ha deteriorado dramáticamente desde que tomaron el poder. Según informes de la BAMF, la privación sistemática de derechos de las mujeres es cada vez más visible. La educación, la atención sanitaria y la protección jurídica ya no son accesibles, y las mujeres sufren violencia y exclusión social. derechos de las mujeres.de se puede leer. Los talibanes han introducido numerosas prohibiciones en los últimos años que hacen casi imposible que las mujeres funcionen en la sociedad.
Bakhtari, que estudió periodismo y literatura en Kabul, no sólo se hizo cargo de la embajada afgana en Viena, sino que también fundó el “Programa de Hijas” para permitir que las niñas y mujeres de Afganistán recibieran una educación. Actualmente, alrededor de 100 jóvenes afganas reciben formación en línea o en “clases clandestinas”. Su postura es inquebrantable: “No me iré hasta que ya no me permitan”, afirma, y ha dejado claro que ve también su cargo de embajadora como un símbolo de resistencia, además de mariposa informó.
El papel de Austria y las perspectivas internacionales
Con la invitación de representantes talibanes a Viena para reuniones de identificación con ciudadanos afganos, incluidos criminales, el gobierno federal se enfrenta a un dilema. Austria quiere ser pionera en las deportaciones a países que antes se consideraban tabú. El Ministro del Interior, Gerhard Karner, considera que este paso es lógico, pero existen preocupaciones internacionales sobre los derechos de las mujeres. Una carta abierta de 17 organizaciones pide al gobierno austriaco promover conversaciones con la oposición afgana y apoyar visas humanitarias.
La era de los talibanes no sólo ha cambiado drásticamente las condiciones de vida en Afganistán, sino que también ha puesto a prueba las relaciones diplomáticas. Si bien Alemania ya está aceptando a diplomáticos talibanes en sus embajadas, Austria sigue dudando. Las aspiraciones democráticas, simbolizadas por la participación de Bakhtari en el “Proceso de Viena”, podrían verse amenazadas por el reconocimiento oficial de los talibanes. Austria planea tomarse en serio los desafíos que enfrenta la sociedad afgana y mostrar buena mano al respecto.