Sensación del tráfico vienés: ¡Duo transporta el horno en un ciclomotor eléctrico!

Sensación del tráfico vienés: ¡Duo transporta el horno en un ciclomotor eléctrico!

¿Una imagen completamente normal en el tráfico de la ciudad de Viena? ¡No exactamente! El martes por la mañana, la conductora Petra vivió una escena extraña en el cruce de Johnstraße y Hütteldorfer Straße: dos personas circulaban por el distrito 15 en un ciclomotor eléctrico, mientras uno de los pasajeros sostenía un horno en equilibrio sobre su regazo. El joven, que sostenía firmemente el pesado aparato de cocina en su regazo, tuvo que esforzarse mucho para transportar con facilidad la pieza de entre 30 y 40 kilogramos y al mismo tiempo mantener el equilibrio. Al menos no se produjeron accidentes durante este evidente transporte, como informa Heute.

Sin embargo, métodos de transporte tan extraños plantean cuestiones interesantes, no sólo en relación con la seguridad, sino también con las normas de tráfico aplicables. El elevado número de ciclomotores eléctricos que ocupan cada vez más nuestros carriles bici está generando debate. El concejal de Movilidad, Ulli Sima, ha reconocido el problema y pide normas nacionales claras para crear una mejor distinción entre bicicletas y vehículos motorizados como los ciclomotores eléctricos. Esta preocupación se refiere especialmente a la seguridad de los ciclistas en Viena, ya que muchos de estos ciclomotores eléctricos circulan sin matrícula. Según fahrradwien.at, ya hay planes para prohibir estos vehículos en los carriles bici.

Demandas de regulaciones claras

El creciente número de ciclomotores eléctricos sin identificación no es sólo un fenómeno local. El volumen de tráfico de estos vehículos eléctricos pesados ​​en los carriles bici ha aumentado y está provocando incertidumbre al resto de usuarios de la vía. Los ciclomotores eléctricos pesan una media de entre 70 y 80 kg, lo que influye enormemente en la sensación de seguridad de los ciclistas, explica Sima. Además, las mediciones de velocidad muestran que el 15% de los ciclomotores eléctricos viajan más rápido que la velocidad máxima permitida de 25 km/h, lo que subraya aún más los problemas de seguridad. Esto cuenta con el apoyo de ots.at, que aborda la necesidad de una reforma urgente.

Para mejorar la situación, la ciudad de Viena exige un límite de peso máximo para los vehículos en los carriles bici de 60 kg y un límite de velocidad nominal para los vehículos eléctricos pequeños a 20 km/h. La ciudad planea defender estas demandas en la próxima conferencia estatal de transporte en junio. Alemania es un ejemplo de cómo se pueden hacer mejor las cosas con sus eficaces normas de seguridad vial. Esta diferenciación también podría garantizar una mayor seguridad en los carriles bici en Austria.

En resumen, la situación del tráfico en Viena se está desarrollando dinámicamente y está claro que no se trata sólo de la vivacidad de la ciudad, sino también de la seguridad de todos los usuarios de la vía. Ya sea en la vida cotidiana o en momentos extraños, ¡los vieneses deberían seguir viajando con seguridad!