Miedo en Viena-Meidling: ¡las bandas juveniles aterrorizan al barrio!

Miedo en Viena-Meidling: ¡las bandas juveniles aterrorizan al barrio!

En la urbanización Kabelwerk de Viena-Meidling reina un gran temor. Los residentes preocupados informan que los crímenes violentos y el acoso por parte de pandillas juveniles han aumentado considerablemente en los últimos meses. Su vida cotidiana se caracteriza por la contaminación acústica, el vandalismo e incluso el consumo de drogas en público. Los residentes se sienten inseguros y muchos rara vez hablan abiertamente de sus preocupaciones por temor a las consecuencias.

Una residente que se hace llamar "Sophie" describe sus temores: "Aquí todo estaba tranquilo. Ahora los cuchillos, los gestos amenazantes y el vandalismo están a la orden del día". Estos informes no dejan indiferente al FPÖ. El secretario del partido, Lukas Brucker, pide a la dirección del distrito del SPÖ, bajo la dirección de Wilfried Zankl, que tome medidas más duras contra las bandas juveniles y aumente la presencia policial.

Situación social en foco

Pero la situación no es sólo un asunto local. La delincuencia juvenil es un fenómeno generalizado que no se limita a ningún grupo étnico o social en particular. Según la Agencia Federal de Educación Cívica, la mayoría de los delincuentes juveniles serán hombres. El comportamiento delictivo suele terminar con la edad adulta, un hecho que se puede observar en la mayoría de los casos.

En una encuesta estudiantil a nivel nacional realizada en 2007/2008, el 43,7% de los estudiantes varones y el 23,6% de las mujeres informaron comportamiento delictivo. Las cifras actuales de Baja Sajonia muestran que el 22,9% de los estudiantes y el 12,5% de las estudiantes afirmaron haber cometido un delito. Aunque los delitos graves son raros, muchos jóvenes cometen delitos menores. Estas tendencias también son evidentes en la fábrica de cables, donde las infracciones menores suelen formar parte de la vida cotidiana.

Respuesta política a las preocupaciones de los residentes

El SPÖ rechaza con vehemencia las acusaciones del FPÖ. El concejal Matthias Postl destaca que ya se han tomado medidas para mejorar la situación de seguridad. "Las preocupaciones de los residentes se toman muy en serio", afirma, y ​​habla de intensos debates con la policía y de iniciativas para promover la interacción social en el asentamiento.

A pesar de estos esfuerzos, existe una gran desconfianza entre los residentes. Muchos prefieren guardarse sus preocupaciones para sí mismos por miedo a perder sus empleos, especialmente en el sector público. La sensación de que la propia seguridad no está garantizada aumenta la ansiedad y el aislamiento social.

Una mirada a la delincuencia juvenil

Las cifras sobre la delincuencia juvenil ofrecen un panorama complejo. Muchos jóvenes son más a menudo víctimas que perpetradores, especialmente en casos de violencia doméstica. Se estima que hasta el 70% de los estudiantes en Alemania han cometido algún delito en los últimos 12 meses, aunque estudios de campo oscuro indican que no todos los delitos se denuncian.

Un punto importante es la disposición a denunciar, que suele ser menor entre los jóvenes, lo que puede distorsionar las cifras registradas. La policía tiene una tasa media de resolución del 58,7%, pero varía según el tipo de delito. Queda por ver cómo responderán la política y la sociedad locales a los desafíos que plantean las pandillas juveniles en la fábrica de cables.

En general, está claro que el problema de la delincuencia juvenil y la sensación de inseguridad también representan un grave desafío en Viena. La forma en que los vecinos de la fábrica de cables afronten esta situación sigue siendo crucial para el desarrollo futuro.