Eje Verde en Barcelona: ¡Cambio por una mejor calidad de vida!

Eje Verde en Barcelona: ¡Cambio por una mejor calidad de vida!

La ciudad de Barcelona se está haciendo un nombre con su innovador concepto de desarrollo urbano “Supermanzanas”. Una de las transformaciones más recientes es la calle de Girona, que se ha rediseñado con 750 metros y 16.244 metros cuadrados. El tramo se extiende entre los bulevares Gran Vía y Avinguda de la Diagonal y pretende invitar a los ciudadanos a redescubrir el espacio público. El objetivo del rediseño es crear largos ejes verdes en el distrito que conecten caminos significativos y espacios públicos. Se crean nuevos lugares en las intersecciones que invitan a las personas a quedarse y promover la interacción social. Esto ha mejorado la ciudad no sólo estéticamente sino también funcionalmente. Wienschau informa que el rediseño actúa como una plataforma para actividades de ocio y encuentro.

Se sabe que Barcelona sufre desafíos como la contaminación del aire y el tráfico intenso. La introducción de supermanzanas, o “superilles” en catalán, se ha consolidado como una respuesta a estos problemas. Las primeras supermanzanas se lanzaron en 2017 y ahora están previstas 503 zonas de este tipo. Dentro de estas supermanzanas, los peatones y ciclistas tienen prioridad, mientras que el tráfico de automóviles está fuertemente regulado. Los conductores sólo pueden circular entre 10 y 20 km/h. Esto no sólo aumenta la calidad de vida de los residentes, sino que también contribuye en pequeña medida a reducir la contaminación del aire al reverdecer las calles con parterres elevados y macetas. Si se compara el espacio verde per cápita de Barcelona con el de otras ciudades, queda claro que es necesario actuar: con sólo 6,6 metros cuadrados per cápita, Barcelona está a la sombra de Londres (27 m²) y Ámsterdam (87,5 m²). Barcelona.de destaca que el diseño de supermanzanas no sólo promueve el bienestar de los residentes, sino que también impulsa el negocio local.

Transformación de la ciudad

Sin embargo, el camino hacia la implementación de supermanzanas no está exento de resistencia. Si bien los empresarios y los automovilistas inicialmente expresaron su preocupación, los residentes locales lo apoyan mucho. En las supermanzanas, el número de tiendas locales aumentó en un sorprendente 30 por ciento. Esto muestra cómo la remodelación está afectando al distrito. Un estudio del instituto de salud BCNecologia sugiere que las medidas también podrían tener efectos positivos para la salud: la esperanza de vida de los residentes podría aumentar en casi 200 días y cada año se podrían evitar alrededor de 300 muertes prematuras. Difu subraya la importancia de una voluntad política estable y un amplio consenso social para la implementación exitosa de tales procesos de transformación.

Uno de los requerimientos más importantes que se desprende de la implementación de las supermanzanas hasta el momento es la necesidad de rediseñar el espacio público. Las calles existentes ya no se consideran sólo vías de circulación, sino espacios de encuentro y relajación. Este realineamiento promueve la movilidad activa y resalta la importancia de los espacios verdes para la calidad de vida en las zonas urbanas. La remodelación de la calle de Girona también sigue este principio al almacenar el agua de lluvia bajo tierra para mejorar la biodiversidad.

El futuro del diseño urbano de Barcelona podría servir así de modelo para otras ciudades europeas. La cuestión de si conceptos como supermanzanas pueden trasladarse a otros lugares como Viena o Berlín y cómo hacerlo se está investigando actualmente en proyectos de investigación como TuneOurBlock, que se ocupan de la colaboración entre diferentes partes interesadas y los pasos prácticos de implementación. El interés por los conceptos de desarrollo urbano sostenible está creciendo y numerosas ciudades de todo el mundo miran con impaciencia las experiencias y los éxitos de Barcelona.